Unas instalaciones preparadas para el control de pasaportes y visados de los 40.000 cruceristas que este año han pasado por El Musel, de los tripulantes de los buques mercantes, con una media de 20 personas cada uno, y la base desde la que los agentes se desplazan periódicamente a los 13 puertos deportivos asturianos, que van desde el de Llumeres (Cabo de Peñas) hasta el de Bustio (el más próximo a Cantabria). Eso suponen las nuevas instalaciones de control de fronteras de la Policía Nacional en El Musel que ayer inauguró la delegada del Gobierno, Delia Losa.
Se trata de la antigua terminal de la autopista del mar, en el Muelle de La Osa, que la Autoridad Portuaria cedió a la Policía, acondicionándola para su nuevo uso con una inversión de 120.000 euros. Las instalaciones están operativas desde el pasado 28 de junio, cuando este servicio policial se trasladó a ellas desde sus anteriores dependencias en el edificio La Sirena, en las que "estaban prácticamente hacinados", señaló ayer el presidente de la Autoridad Portuaria, Laureano Lourido.
El encargado de hacer una visita guiada a las autoridades fue el inspector jefe al mando del puesto fronterizo, Hermenegildo Ordiales, uno de los diez policías destinados, que mostró los espacios destinados a albergar en condiciones dignas a las personas que solicitan asilo en España, petición que suele tardar en decidirse seis días. En otros puertos españoles ya se están dando casos de marineros rusos que lo están solicitando, para evitar ser llamados a filas en la guerra de Ucrania, explicó.
Delia Losa indicó que son "instalaciones muy modernizadas que van a facilitar los importantes servicios que presta la Policía Nacional en las zonas portuarias". Esto es, en todo El Musel y en los puertos deportivos bajo su demarcación.
