La cocaína incautada en El Musel estaba repartida por el barco con material de buceo

La Guardia Civil examina la droga en busca de lazos con organizaciones del narcotráfico | El colombiano detenido opta por no declarar

I. Peláez

I. Peláez

Con la toma de declaración al capitán del "Iraklis" (el barco con bandera de Liberia que atracó el pasado lunes en El Musel proveniente del puerto de Barranquilla, Colombia, con un polizón a bordo, cerca de 120 kilos de cocaína repartidos en cuatro fardos y un traje de buceo) y a otros tres miembros, al menos, de la tripulación continuó ayer la investigación que llevan a cabo de forma conjunta agentes de la Guardia Civil, Policía Nacional y Vigilancia Aduanera. Detenido sigue también en dependencias policiales la persona que apareció escondida en una estructura de la cubierta de la embarcación, un ciudadano colombiano de 58 años que viajaba sin permiso y que a lo largo de hoy miércoles pasará a disposición judicial. Ayer por la tarde se acogió a su derecho a no declarar, pero raro sería que, dadas las circunstancias y el alto riesgo de fuga, no acabase ingresando en el Centro Penitenciario de Asturias.

Los investigadores todavía seguían ayer rebuscando por la tarde noche en la embarcación, que está atracada en la zona de la ampliación, en el muelle Norte, ahora bautizado con el nombre de Romualdo Alvargonzález. Esto es porque la droga aparecida se encontró repartida por todo el barco, pero en ubicaciones distintas a donde se encontraba el polizón, al que descubrieron los miembros de la tripulación cuando realizaban labores rutinarias durante el trayecto desde Barranquilla hasta Gijón. Con perros policías, tanto de la Guardia Civil como de la Policía, se revisó el barco con el objetivo de encontrar mayor mercancía que esos 120 kilos que, aproximadamente, se incautaron el lunes. Por el momento no ha trascendido si se han producido nuevos hallazgos, pero en las diligencias figura una cantidad ligeramente inferior a esos 120 kilos de cocaína. De todas las pesquisas entiende la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Gijón, en funciones de guardia cuando llegó el "Iraklis" a suelo español.

La cocaína aprehendida está en manos del Instituto Armado, que ahora examina los fardos en busca de alguna marca o distintivo, o incluso por el color del plástico, que permita relacionar la sustancia estupefaciente con algún tipo de grupo criminal especializado en el narcotráfico de fuera del país (todo hace pensar que proveniente de Colombia) que las autoridades españolas tengan controlado. No obstante, las fuentes consultadas ayer por este periódico, y que han visto a la persona detenida por la Policía, coinciden en que, de formar parte de alguna organización delictiva, este individuo sería de los escalones más bajos. "Parece un pobre hombre", explicaron las fuentes consultadas.

Lo que sí tienen meridianamente claro los investigadores es que ni el capitán del barco ni la tripulación, de nacionalidad filipina en su totalidad, guardan relación con la droga incautada en este barco que legalmente traía hasta el puerto de El Musel 25.000 toneladas de carbones y coque de petróleo. A estas personas se les tomó declaración durante la jornada de ayer martes en el puesto fronterizo que la Policía Nacional estrenó el año pasado en suelo portuario. Estuvieron asistidos por el abogado de la compañía y declararon desconocer el origen de la cocaína. A su favor juega que, nada más descubrir al polizón, dieron aviso a las autoridades, por el que el operativo policial ya estaba desplegado cuando atracaron pasadas las 17.30 horas.

La tripulación, ajena

Todas las miradas de los investigadores apuntan a este ciudadano colombiano que fue detenido nada más llegar el barco a El Musel. Desde que el buque salió el pasado 5 de marzo de Barranquilla no constan paradas hasta su llegada a Gijón. Las fuentes consultadas defienden que este individuo no llevaba la cocaína encima cuando fue apresado por las autoridades policiales. No obstante, por el momento, se ha acogido a su derecho a no declarar antes los agentes de la Policía Nacional que ayer intentaron escuchar su testimonio, pero hoy tendrá otra oportunidad de ofrecer su versión de los hechos cuando le trasladen ante la magistrada de guardia. Hoy miércoles será la titular del Juzgado de instrucción número 2 de Gijón quien le reciba en el Palacio de Justicia.

Otro de los hallazgos de los investigadores durante la revisión completa del "Iraklis" es la aparición de un equipo de buceo. Se sospecha que su utilidad era para salir con la droga sin que nadie le viera en el puerto, aunque no fue posible confirmar ayer este extremo. Las labores de investigación para completar el atestado que remitir al juzgado todavía continúan.

Las claves

  • El barco. El «Iraklis» lleva bandera de Liberia, tiene 180 metros de eslora y 31 de mango. Salió del puerto de Barranquilla, en Colombia, el 5 de marzo. A Gijón llegó el pasado lunes. 
  • Droga. La Guardia Civil examina ahora la cocaína incautada, una cantidad ligeramente inferior a los 120 kilos. En concreto, podría tratarse de 114 kilos. Se analizan las marcas y los plásticos por ver si proviene la mercancía de algún grupo criminal dedicado al narcotráfico conocido por las autoridades. 
  • Detenido. Un ciudadano colombiano nacido en 1965. Viajaba como polizón y hoy pasará a disposición judicial.

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