Síguenos en redes sociales:

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

This browser does not support the video element.

Lanzan 1.400 kilos de sardina al mar en GijónI. Peláez

Lanzan 1.400 kilos de sardina al mar en GijónI. Peláez

Varios pescadores lanzan 1.400 kilos de sardina al mar en Gijón por el poco precio en la puja: "¿Para qué salimos a faenar?"

"Es la segunda vez que ocurre este mes", lamenta uno de los afectados tras bajar hasta los diez céntimos el kilo en El Musel

Un nutrido grupo de pescadores que durante la madrugada de ayer faenaron para llevar sardina hasta la lonja del puerto gijonés de El Musel terminaron por tirar casi toda la carga al agua al ver los precios irrisorios que les iban a pagar los compradores. "No sé qué está pasando con la sardina, pero en lo que va de mes es la segunda vez que nos pasa lo mismo, porque nos querían pagar a 0,10 euros el kilo cuando en las pescaderías lo tienen a cinco o seis euros el kilo. ¿Para qué salimos a faenar?", lamentaba ayer Francisco Tolsa, uno de los pescadores.

Tolsa y sus compañeros habían salido a faenar sobre las doce de la noche. Tras lograr la pesca de alrededor de 1.500 kilos de sardina decidieron volver a puerto y descargar, dejándolo todo perfectamente preparado "porque es un pescado muy delicado, y hay que cuidarlo bien, con hielo y luego tapándolo". Después, decidieron volver a salir a la mar para ver si aumentaban las capturas, pero en esta segunda ocasión no tuvieron la misma fortuna y regresaron de nuevo hasta el muelle de Rendiello en torno a las 6.30 horas. "Esperamos porque primero se iba a rular el bonito, y luego ya nos tocaba a nosotros", recuerda Tolsa. Primero, comenzaron "algunos empezaron a comprar la sardina para sus pescaderías, pero tampoco nada del otro mundo, a un euro y poco el kilo", lamentaba este pescador, resignado tras más de una situación similar.

El problema llegó con el resto de compradores. En la subasta el precio "comenzó a bajar y a bajar" hasta alcanzar los diez céntimos el kilo, por lo que los pescadores se negaron y optaron por tirar de nuevo al mar el resto de la captura que no habían vendido al inicio. "Fueron alrededor de 1.400 kilos", confiesa Francisco Tolsa. El pescador reconoce que este problema es cada vez más habitual, tanto en el puerto gijonés "como en el de Avilés". "Que se sepa bien claro lo que estamos pasando los pescadores", denunciaba tras lo ocurrido.

Esta es una noticia premium. Si eres suscriptor pincha aquí.

Si quieres continuar leyendo hazte suscriptor desde aquí y descubre nuestras tarifas.