Regatistas franceses del Yacht Club de La Baule visitan Gijón

"La relación es de las mejores que hemos tenido con los puertos del norte de España", afirman los participantes

Participantes en la regata de hermanamiento tras intercambiar obsequios con las autoridades. | Juan Plaza

Participantes en la regata de hermanamiento tras intercambiar obsequios con las autoridades. | Juan Plaza / Carlos Martín

Carlos Martín

Los integrantes del francés Yacht Club de La Baule arribaron ayer a Gijón tras realizar una regata no competitiva en la que el objetivo principal es disfrutar de la experiencia y, por supuesto, apreciar la belleza de la ciudad asturiana. "Hoy todos hemos ganado", comentó con una gran sonrisa Dominique Molette, presidente del club.

Durante todo el día de ayer las embarcaciones francesas llenaron el Puerto Deportivo de Gijón, donde atracarán hasta la tarde del día de hoy. La primera de las ocho embarcaciones fue "Wanita". "Al llegar a La Baule tendrán un premio, pero lo importante es el viaje y las experiencias vividas", añadió Molette. Las complicaciones temporales no ayudaron a los regatistas, ya que uno de los barcos tuvo que quedarse en tierra tras sufrir algunas complicaciones.

Esta no era la primera vez que desde el club de La Baule se viaja a Asturias, ya que hace alrededor de veinte años el Puerto de Gijón ya estaba en su lista de paradas. "Queremos retomar la amistad, porque hace alrededor de 20 años el puerto era una parada que realizábamos en el club y no podíamos esperar a volver", dijo felizmente Molette a Flor Guardado, directora del Puerto Deportivo. "Hacemos alrededor de veinticinco a treinta expediciones al año, por lo que ha sido complicado volver a cuadrar fechas para venir a Gijón, aclaró el presidente. Sin embargo, ya han sido confirmadas al menos dos fechas para la llegada de regatas a lo largo del año que viene desde la ciudad francesa. Sobre su experiencia en Gijón, señaló que "la relación es de las mejores que hemos tenido con los puertos del norte de España, y aunque no tenemos mucho tiempo, ya hemos visto sitios que visitar mañana".

A las 19.00 horas se organizó un acto en el Puerto Deportivo en el que los regatistas franceses disfrutaron del buen ambiente junto a unos pinchos y bebidas, arropados por el mar y la impresionante cantidad de barcos que llenan las instalaciones.

Velada a la francesa

Ángela Pumariega recibe la insignia del Yacht Club de La Baule de manos de Dominique Molette y Patrice Hardy. / Carlos Martín

Junto a los treinta y dos marinos de los barcos, también celebraron la hermandad franco-gijonesa Ángela Pumariega, primera teniente de Alcalde y concejala de Empleo, Turismo e Innovación; Jorge Pañeda, concejal de deportes; Pelayo Barcia, concejal de Tráfico, Movilidad y Transporte Público; y Daniel Martínez, director de Visita Gijón.

Durante el acto, aprovecharon para intercambiar banderas de ambos puertos, además de insignias del puerto para el ayuntamiento. Los representantes franceses recibieron también una figura en miniatura de las famosas letronas de Gijón, con las que posaron en una foto grupal arropados de aplausos y felicidad junto los integrantes de las embarcaciones.

"Gijón es una ciudad abierta al mar y es un placer que vengan regatas durante todo el año, de hecho algunos repiten de otras regatas y vienen con sus familias", comentó Pelayo Barcia. El de ayer, fue un acontecimiento que va mas allá de lo deportivo como expresa Jorge Pañeda: "Es un evento deportivo, pero sobre todo de hermanamiento entre nuestras ciudades".

En la misma línea también habló Ángela Pumariega: "Es un tema de hermanamiento, todos estos actos ayudan a que se conozca la ciudad y contar las buenas experiencias que viven aquí".

Sobre la repetición de este tipo de actividades marinas se expresó la primera teniente de alcaldesa, quien señaló que "consideramos que Gijón debe abrirse mucho más al mar después de años dándole la espalda". "Es una congregación de amigos navegando juntos, es una fórmula que puede funcionar de cara al futuro para atraer más visitantes", continuó Pumariega.

La localización del puerto dentro de la ciudad es todo un privilegio, y desde la alcaldía quieren exprimirla al máximo como comenta: "Es un tipo de turismo a promocionar, el puerto en el centro de la ciudad es algo que pocas ciudades pueden aprovechar". En cuanto al tiempo de las estancias en la ciudad, admitió que es uno de los objetivos marcados de cara al futuro. "Nos interesa que estos barcos se queden más días, vengan a nuestros restaurantes y tiendas", concluyó.

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