Emulsa necesita 2,6 millones para el pago del nuevo impuesto de residuos

La aportación que la empresa pide al Ayuntamiento se sumaría a los 900.000 euros ya concedidos en abril con el mismo destino

Emulsa necesita del Ayuntamiento una nueva aportación extraordinaria de 2,6 millones para hacer frente al impacto sobre sus cuentas de la entrada en vigor este año del impuesto sobre el depósito de residuos en vertederos incluido en la ley de residuos y suelos contaminados para una economía circular. A 40 euros por tonelada el cálculo que se hizo desde la Empresa Municipal de Servicios de Medio Ambiente fijó una necesidad económica de 3,5 millones para asumir ese nuevo gasto.

Y el cálculo que hizo el anterior equipo de gobierno al presentar las ordenanzas fiscales para 2023 era una subida de la tasa de recogida de basuras del 30% para compensar esta partida. La falta de acuerdo político conllevó una congelación general de los impuestos, tasas y precios públicos del Ayuntamiento. Así que ese plan se frustró y ello tuvo sus consecuencias sobre la previsión presupuestaria de Emulsa para el año en curso.

El pago de ese impuesto ya obligó en abril a hacerle a Emulsa desde las arcas del Ayuntamiento –su socio único –una aportación extraordinaria de 900.000 euros para cubrir el coste de ese impuesto en el primero trimestre del año. Ahora –y tras el parón que ha supuesto el proceso electoral y el cambio de gobierno que ha llevado a que el edil popular Rodrigo Pintueles asuma la presidencia de una empresa que todavía tiene que recomponer su consejo de administración– toca buscar el dinero para los otros tres trimestres del año. La petición de Emulsa al Ayuntamiento será una nueva aportación extraordinaria de 2,6 millones. Solo para lo que tiene que ver con este impuesto. Luego pueden añadirse otras cuantías menores para otros asuntos.

La novedad de este impuesto, que entró en vigor el 1 de enero, lastró la propuesta presupuestaria presentada al consejo a finales del año con un déficit de 3,6 millones. Un presupuesto de gasto corriente de 39 millones al que se sumaron solo 740.000 euros en inversiones obligadas por tener financiación de fondos europeos: 275.000 euros para la compra de un camión recolector de carga lateral y 465.000 euros para la modificación de las bocas de vertido de los contenedores de fracción orgánica. Con un matiz. En ese momento de los 4,2 millones para inversión presupuestados para el ejercicio del 2022 estaban pendientes de licitar actuaciones por 2,7 millones.

El popular Rodrigo Pintueles, concejal de Medio Ambiente y presidente de Emulsa, ya ha dicho públicamente que esta aportación extraordinaria es "prioritaria y urgente". Su deseo es que se pueda aprobar en el Pleno de septiembre. Y no es el único miembro del tripartito que ahora gobierna que va a pedirle dinero al Ayuntamiento desde la presidencia de sus empresas. También Pelayo Barcia, de Foro, para cuadrar las cuentas de Emtusa en lo que tiene que ver con la parte que el corresponde al Ayuntamiento de la actual reducción de tarifas del autobús, y Óliver Suárez, de Vox, para Divertia. El Patronato Deportivo Municipal aspira también a 800.000 euros. El problema es ver si hay dinero para todos. Algo que le toca mirar a la nueva edil de Hacienda, la forista María Mitre. Tras las modificaciones tramitadas por el anterior gobierno quedan 10,7 millones de remanente. Hay otro ajuste económico en marcha, 839.000 euros de la Fundación Municipal de Servicios Sociales, pero ese se asume con el propio remanente de la entidad.

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