Un industrial inicia una batalla judicial para anular la venta de la vieja sede del Puerto de Gijón

El empresario, que había pujado por el edificio, reclama documentación sobre el pago del inmueble en condiciones no previstas en la subasta

En el centro de la imagen, la sede histórica de la Autoridad Portuaria, con su edificio anexo de viviendas, entre el  Torreón o edificio Vigía (izquierda) y el edificio ocupado por Sanidad Exterior (derecha). | Ángel González

En el centro de la imagen, la sede histórica de la Autoridad Portuaria, con su edificio anexo de viviendas, entre el Torreón o edificio Vigía (izquierda) y el edificio ocupado por Sanidad Exterior (derecha). | Ángel González / M. C.

M. C.

Un industrial avilesino, que en su día pujó por hacerse con la antigua sede de la Autoridad Portuaria de Gijón, su edificio anexo de viviendas y la parcela que los rodea, ha iniciado una batalla judicial para intentar anular la venta de esas fincas en 2021 por parte del Puerto a la empresa Miramar Apartamentos. Esta firma, como desveló LA NUEVA ESPAÑA, impulsa un proyecto para demoler ambos inmuebles, así como el cercano de Sanidad Exterior, para levantar un nuevo edificio que albergue un hotel de lujo con 120 habitaciones y aparcamiento subterráneo de entre 95 y 98 plazas.

El empresario avilesino, que ya ha dado el primer paso judicial para intentar anular la venta del edificio, es Ignacio Santiago Pereiras, que concurrió a la subasta de ambos inmuebles a través de su firma Santiarti con un proyecto alternativo, también para transformarlos en un hotel de cinco estrellas, pero conservando la fachada del edificio histórico de la Autoridad Portuaria.

El Juzgado de lo Contencioso de Gijón admitió la semana pasada a trámite la demanda interpuesta ahora por este empresario para que la Autoridad Portuaria le facilite la documentación con las condiciones de venta del inmueble y una vez que tenga acceso a esa documentación su intención es interponer otro pleito para solicitar que se anule la adjudicación a Miramar Apartamentos, dado que las bases de la subasta que se abrió en 2017 para la venta de esos inmuebles establecía que el adjudicatario tendría que pagarlos al contado al mes de la adjudicación. Sin embargo, el Puerto acabó aceptando un pago en tres plazos, a lo largo de tres años, de los 3,11 millones de euros que Miramar Apartamentos ofreció en la subasta. Un aplazamiento en el pago que contó con un informe favorable de la Abogacía del Estado.

La solicitud a través del juzgado de esa documentación llega después de que la Autoridad Portuaria le enviara el expediente administrativo de la subasta hasta la resolución del 5 de octubre de 2020 en la que acordaba adjudicar los inmuebles a Miramar Apartamentos, sin atener la solicitud de que le facilitaran las actuaciones posteriores de ese expediente administrativo o de otro nuevo que se hubiera abierto relativo al mismo asunto.

La resolución de este conflicto jurídico, que puede afectar al proyecto de hotel de lujo en Gijón, va para largo. El Juzgado ha fijado la vista para julio de 2024. Una vez que obtenga la documentación que solicita, el industrial avilesino no sólo prevé solicitar que se anule la adjudicación del inmueble a Miramar Apartamentos, sino que también contempla emprender medidas judiciales de otra índole.

Su oferta por los inmuebles había sido excluida en su día por el Puerto por haberla condicionado al cambio de uso urbanístico del inmueble, que ahora sólo permite uso administrativo, para poder albergar un hotel. La de Miramar Apartamentos se excluyó también al entender que se presentó fuera de plazo, pero los tribunales obligaron al Puerto a admitirla.

[object Object]

2017. La Autoridad Portuaria subasta su sede histórica, el edificio anexo de viviendas y la parcela que los rodea. Una primera subasta no recibe ofertas. Tras bajar el precio, a la segunda se presentan Santiarti y Miramar Apartamentos, con proyectos ligados a los grupos NH y Abba, respectivamente. El Puerto no admite ninguna de las dos ofertas.

2020. Una sentencia del TSJA obliga al Puerto a admitir la oferta de Miramar Apartamentos, que había excluido por una cuestión de plazos. El Musel adjudica el inmueble en octubre de ese año en 3,11 millones de euros.

2021. Se cierra la venta tras aceptar el Puerto un aplazamiento en los pagos.

2023. El nuevo propietario logra la descatalogación del edificio, lo que permitirá derribarlo para el hotel de cinco estrellas. El juzgado de lo contencioso administrativo de Gijón acepta a trámite la demanda presentada por la empresa que también optaba a hacerse con el inmueble, para conocer los detalles de la venta, paso previo a pedir su anulación.

Suscríbete para seguir leyendo