La Policía busca a las dos mujeres que alertaron de que el joven fallecido en Gijón estaba convulsionando

La investigación para esclarecer todo lo que rodea la muerte de un joven de 24 años, natural de Mieres, que apareció en el descansillo de la quinta planta del edificio ubicado en el número 23 de la calles Avilés, se centra ahora en localizar a las dos mujeres de origen latinoamericano que se encontraban con el fallecido en el momento de los hechos. Fueron ellas las que alertaron a emergencias al ver el grave estado en el que se encontraba el joven. Lo hicieron llamando desde un dispositivo móvil prestado, pero cuando llegaron los sanitarios y la Policía hasta la vivienda, ya no había rastro de las mujeres.

Varios agentes continuaban esta mañana de lunes custodiando la puerta del piso en el que presuntamente habría estado el joven antes de acabar en el descansillo. Se trata de un piso en el que se ejerce la prostitución, según confirman varios vecinos del inmueble y algún comerciane cercano. "Sabíamos desde hace tiempo que era un piso de citas, pero nunca he tenido ningún problema. Lo único, que a veces te sonaba el timbre a las cuatro de la mañana porque llamaban equivocado, y claro, eso no es agradable, pero nada más allá", reconocía una vecina que lleva años en el inmueble.

La Policía investiga la muerte en Gijón del joven de 24 años y precinta un piso de la calle Avilés

El cuerpo del joven, que responde a las iniciales S. R. I., se encuentra en el Instituto de Medicina Legal para practicarle la autopsia correspondiente para determinar las causas de la muerte. Las primeras hipótesis, según ha podido saber este periódico, descartan indicios de criminalidad y todo apunta a que el joven falleció a consecuencia de una sobredosis.

Cuando el personal sanitario, desplazado en una UVI móvil hasta la zona, quiso intervenir ya nada se podía hacer por salvarle la vida. Ya había fallecido. El joven se encontraba tendido en el descansillo, semidesnudo, con los pantalones bajados, sin ropa interior y la parte de arriba algo levantada. Rápidamente se activó el protocolo a seguir en estos casos y se informó de los hechos a la autoridad judicial. Las pesquisas se centran ahora en localizar a esas dos mujeres que alertaron a emergencias. Lo hicieron tras conseguir un móvil ajeno en una autolavandería que está a escasos metros del edificio en cuestión. Un establecimiento con cámaras de videovigilancia de las que ahora tiran los investigadores para encontrarlas y poder esclarecer este caso.

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