Entrevista | Pelayo Barcia Castañón Concejal de Tráfico, Movilidad y Transporte Público

"Estábamos preocupados antes, sin saber los metros de las marquesinas de El Humedal, y ahora que los sabemos seguimos preocupados"

"Queremos comprar microbuses para hacer rutas que den servicio a la zona periurbana"

"Incluir el soterramiento del Muro en el nuevo Plan de Movilidad es la demostración de que vamos en serio, de que vamos a iniciar esa obra"

No vamos a hacer las ampliaciones de ORA previstas, pero sí ajustes como llevar la zona azul a El Rinconín, con mucho uso hostelero, para fomentar la rotación

Pelayo Barcia, junto a uno de los autobuses históricos que Emtusa tiene en sus cocheras.

Pelayo Barcia, junto a uno de los autobuses históricos que Emtusa tiene en sus cocheras. / David Cabo

El ingeniero Pelayo Barcia Castañón llegó a la política con la irrupción de Foro en el escenario asturiano y se estrenó como director del área de Empleo para ser luego director general de Empleo, Mercados y Consumo en el primer gobierno de Carmen Moriyón. Ya como edil le tocó jugar en el campo de la oposición y ahora, con la vuelta de Foro al gobierno, ha asumido la concejalía de Tráfico, Movilidad y Transporte Público. Justo las áreas de las que fue azote del anterior equipo de gobierno de PSOE e IU.

–Ni medio año en el gobierno local y ya se ha cargado el cascayu, la ordenanza de movilidad, los ciclocarriles, los bolardos en los colegios... ¿Satisfecho?

–Y hemos cambiado el sentido del tráfico en algunas calles, y señales, y recuperado aparcamientos en Ruiz Gómez y Caridad... Estamos haciendo lo que dijimos que íbamos a hacer y para lo que se nos votó: restituir la normalidad en la ciudad ante el caos que se produjo en el anterior mandato. Hemos tenido que desandar esos pasos para volver al punto inicial y ahora toca hacer cosas nuevas.

–¿Desandar lo andado por la izquierda?

–La izquierda contra quien más oposición está haciendo es contra mi concejalía. Se ponen nerviosos porque pensaban que no nos íbamos a atrever, pero lo prometido, se cumple. No vamos a poder hacerlo todo, por ejemplo, con temas vinculados a fondos europeos, pero cada vez que tengamos la oportunidad restituiremos la normalidad en un Gijón donde el tráfico no era un gran problema, no generaba debate en la calle. Lo que pasó en el anterior mandato no tiene nombre.

–¿Por qué lo suyo es cumplir el programa electoral y lo de ellos imponer una ideología?

–Jamás escuchamos a la izquierda hablar de que iban a prohibir la circulación y el estacionamiento de los vehículos sin pegatinas, jamás les oímos hablar de cerrar el Muro, jamás dijeron que se quitarían cientos de aparcamientos... Hablaban de movilidad sostenible en general, no lo traducían. Yo si mañana cambio una señal en Ramón y Cajal es porque lo dije, hablé de actuaciones y calles concretas. Esa es la gran diferencia. Lo que hizo Aurelio Martín no estaba en ningún programa electoral. Muchas de las cosas, incluso, se aprovechó de la pandemia para ponerlas en marcha.

–El Defensor del Pueblo incluye Gijón en una lista de municipios a investigar por incumplir con las zonas de bajas emisiones.

–Primero, lo que hace el Defensor del Pueblo no es vinculante. Y luego, es una institución respetada, pero que también se tiene que hacer respetar y en la carta que nos envían dicen que se basan en informaciones recogidas de medios de comunicación. Quizás, deberían haber llamado antes al Ayuntamiento para informarse. Gijón tiene una zona de bajas emisiones en su presupuesto vinculada a fondos europeos, va a comprar unos equipos y en el plan normativo se incluirá la ordenanza para zonas de bajas emisiones. Estamos cumpliendo. La falta de rigor del Defensor del Pueblo es bastante grave. Podemos discutir con la izquierda sobre plazos o condiciones, pero evidentemente Gijón va a tener una zona de bajas emisiones porque viene en la norma.

El Principado tiene que explicar muy bien por qué ponen 190 metros de marquesinas en el intercambiador de El Humedal

–¿Dónde?

– La idea inicial es en La Calzada aprovechando los fondos europeos.

–Pero sobre eso hay una decisión de la Junta de Gobierno de suspensión temporal.

–No de la zona, la suspensión es de unos contratos. Algo técnico. Pero que haya una zona de bajas emisiones en La Calzada no significa que se tenga que sancionar desde el primer día. No puede haber sanción hasta que el ministerio ponga de su parte y ejecute el vial de Jove. Esa es la clave de todo. No podemos prohibir el acceso a La Calzada de un vehículo que venga del centro de Gijón o de Carreño y que a unos metros, en Príncipe de Asturias, pases miles de camiones. Sería un menosprecio total a los vecinos y comerciantes de La Calzada. Nosotros no queremos una zona de bajas emisiones tan agresiva como quiere la izquierda.

–¿Y la idea de que fuera Cimadevilla?

–Es una idea que está como alternativa, pero si damos cumplimiento a la ley con La Calzada, pues no hay problema. De todas maneras, quien tiene que avanzar en el tema de estas zonas es el Ministerio de Transportes calificando todos sus aspectos y le deseamos suerte a Oscar Puente y que haya aprendido cuando como alcalde planteó medidas similares a las de Gijón y tuvo el mismo rechazo. Perdió dos juicios y las elecciones. Espero que utilice esa experiencia en clave positiva y apoye para que las medidas vayan acompasadas a la realidad socioeconómica de cada ciudad. Gobernar para los ciudadanos y no contra ellos.

–Acaba de anunciar la modificación del Plan de Movilidad. ¿Para?

–Una de las prioridades es incluir a la zona rural. Tan ausente estaba que los vecinos llegaron a recurrir el documento. No sé si esto tiene recorrido judicial, pero ellos tienen razón. Hay que contemplar a la zona rural. Y también hay que incorporar al Plan del soterramiento del Muro.

–¿Tiene sentido hacerlo cuanto está pendiente el informe que debe analizar su viabilidad?

–El Plan de Movilidad es lo que dirige las estrategias; así que lo ideal es que estuviera primero la estrategia y luego los contratos. Además, el Plan de Movilidad actual no es convergente con el plan urbanístico en lo que tiene que ver con el Muro. Incluir el soterramiento en el Plan de Movilidad es la demostración de que vamos en serio y que vamos a intentar hacer la obra, o por lo menos iniciarla, durante este mandado. Luego habrá que hacer los estudios de tráfico y ver hasta dónde, desde donde y cuantas entradas y salidas tiene, No es solo un "hala, vamos a soterrar el tráfico".

Pelayo Barcia, en un autobús antiguo de Emtusa.

Pelayo Barcia, en un autobús antiguo de Emtusa. / David Cabo

–¿Y quién va a pagar el soterramiento?

–Pues como una inversión más, que, además, es una inversión productiva para la ciudad porque al final no es tanto un tema de tráfico como de espacio peatonal en superficie y eso puede generar usos hosteleros, dinamización de la actividad en los bajos comerciales. Aparte de la posibilidad de vincular la obra a la creación de aparcamientos de gestión privada que la puedan cofinanciar. Volvemos a lo de antes, es algo que Foro prometió y desde mi concejalía y las concejalías de Infraestructuras y Urbanismo y desde la Alcaldía, que somos las cuatro patas, vamos a poner todo en ello.

–Estaba en el programa de Foro, pero no en el del PP.

–El nuevo presupuesto lleva 100.000 euros para hacer los primeros estudios y lo aprobaron en Junta de Gobierno, con lo cual no creo que lo vean con malos ojos.

–¿Habrá cambios en la zona ORA?

–Del Plan de Movilidad vamos a anular la ampliación que se hacía de la ORA a barrios como El Coto, Ceares o El Llano. Sí haremos ciertos ajustes. Por ejemplo, en la zona del Rinconín, con mucho uso hostelero y donde hay poca rotación en verano. Vemos interesante poner allí zona azul para fomentar la rotación. Y luego están las zonas de alta rotación, que nos parecen bien y que venían en la anterior ordenanza, para usos de diez o veinte minutos y que se pueden colocar cerca de farmacias o centros de salud. No todo lo que estaba en la anterior ordenanza nos parece mal.

–¿Todo esto para 2024?

–El Rinconín sí, pero lo otro depende de tener la nueva ordenanza de movilidad. También estamos viendo que la empresa que se ocupa de la ORA, la Empresa Mixta de Tráfico, pueda gestionar esos espacios que hemos anunciado para autocaravanas como gestionan ya los parkings de Peritos y del Albergue Covadonga. Sería una manera de que tengan sus cuentas saneadas.

–En el nuevo presupuesto no se ven muchos aparcamientos.

–La concejalía va a incorporar personal jurídico y una de sus misiones será la gestión de las concesiones porque queremos impulsar esa opción de hacer aparcamientos debajo de suelo público. Proyectos como los de Cocheras o San Agustín, de los que se habló en el anterior mandato, o volver a sacar las plazas de la avenida de Castilla después del bluf anterior. Y estamos pendiente de parcelas, sobre todo en la zona periurbana, para crear aparcamiento de rotación y para caravanas.

El AVE no ha llegado a Gijón, solo hay una reducción de tiempos; falta el AVE y faltan más frecuencias, queremos las mismas que Vigo y La Coruña; ni más ni menos

–Anunció el fin de los ciclocarriles para avanzar en los carriles bici segregados. ¿Cuáles además del anunciado en Fomento?

–En ello está trabajando la concejalía de mi compañero Gilberto Villoria. Están haciendo un esfuerzo titánico porque no se trata solo de hacer carriles bici porque creemos en ellos. Es que el anterior gobierno nos dejó un pufo: el proyecto presentado a fondos europeos incluye un kilometraje de carriles diferente al de los proyectos en ejecución. Tenemos año y medio para cumplir con los kilómetros vinculados a fondos europeos.

–Vamos a Emtusa. Hay un plan muy ambicioso de renovación de flota con 23 millones para 37 autobuses híbridos y eléctrico en cuatro años, pero, ¿y nuevas líneas?

–Estamos hablando de que lo que no se pudo hacer en 12 años hemos conseguido aprobarlo y darle un presupuesto en seis meses. Es un paso de titanes. Paradójicamente, quienes hacían discursos medioambientalistas no fueron capaces de iniciar la descarbonización de Emtusa mientras gobernaron y lo hacemos nosotros a los que siempre se nos tacha de negacionistas. La renovación de la flota es lo primero para poder hacer actuaciones. A mayores de esta renovación, nuestra idea es empezar a comprar microbuses para hacer rutas cortas o circulares que pueden dar servicio a la zona periurbana llevando a los viajeros hacia zonas más céntricas. Eso sería ya en 2025.

–¿El primer paso para mejorar el transporte a la zona rural?

–El transporte rural se basaría en tres actuaciones. La propia de Emtusa, el trabajo de la CTA que está muy bien y por el que este ayuntamiento paga un cuarto de millón al año, y el taxi a demanda para las zonas con poca densidad de población y muy alejadas.

–¿Cómo afectará al recién probado presupuesto de Emtusa el anuncio de Pedro Sánchez de viajes gratis para jóvenes y parados?

–Estamos todos los ayuntamientos pendientes del BOE para ver cómo es. Pero lo que si le decimos ya al Ministerio es que cumpla con los ayuntamientos que hemos cumplido. Gijón tiene ya la gratuidad del billete para menores de 17 años y bonificaciones para las personas con pocos recursos. Esperamos que no digan que como ya damos el bus gratis que no nos dan nada y solo vaya a quienes no cumplen. Sería la mayor traición a la verdadera política de movilidad que es fomentar el transporte público. Estos anuncios deben venir acompañados de dinero.

La izquierda centra su oposición en mi concejalía porque pensaban que no nos íbamos a atrever, pero lo prometido se cumple; restituiremos la normalidad en el tráfico

–¿Qué beneficios traerá a Gijón la llegada del AVE?

–El AVE no ha llegado a Gijón. Solo ha habido una reducción de tiempos que será buena y que aplaudimos, pero falta la llegada del AVE y con más frecuencias. Gijón exige las mismas que Vigo y La Coruña. Ni más ni menos. No vale que lleguen cuatro aspiramos a más.

–¿Qué les ha enseñado el Principado para que ahora les guste ese intercambiador del Humedal que llamaron tendejón?

–Puede parecer que cambiamos de opinión, pero, todo lo contrario. Ahora gobernamos y hay un respeto institucional y la obligación de escuchar al resto de las administraciones, pero la preocupación se mantiene porque pasan los días y la cosa no mejora. El proyecto, y lo tendrán que explicar muy bien desde el Principado, tiene 190 metros de marquesinas, 190. Eso da cabida a alrededor de 13 autobuses. Si como nos dijeron esto no es una estación sino una parada de paso para que se quieren 190 metros de marquesinas. Esa es la parte política. En la técnica hay ciertas discrepancias y por eso desde mi concejalía y desde Urbanismo hemos presentado informes y estamos a la espera de que el Principado nos conteste. Estamos hablando de una zona emblemática con edificios protegidos como la Gota de Leche o la Casa Rosada. Lo importante era haber hecho la estación donde estaba, en Moreda, y en función de las necesidades el intercambiador. No se puede empezar la casa por el tejado. Nuestra preocupación política, que es la que será social, se mantiene. Mantenemos lo que dijimos en la oposición. Entonces no sabíamos los metros y ahora que los sabemos, estamos igual de preocupados.

Suscríbete para seguir leyendo