El belén monumental del Antiguo Instituto de Gijón cautiva por sus detalles: "Está muy currado"

Los primeros visitantes ensalzan los cambios de iluminación del nacimiento y la calidad de las nuevas figuras: "Merece la pena"

Las visitas se sucedían ayer en la sala 1 del Antiguo Instituto. El belén monumental "El censo de César Augusto", creación de la Asociación Belenista de Gijón, preside el espacio con majestuosidad. Fueron muchos los que aprovecharon la mañana festiva para contemplar el nacimiento, de cuarenta metros cuadrados y que representa el empadronamiento. Daba igual ser aficionados acérrimos al belenismo o no.Nadie quería dejar pasar la oportunidad de ver en primera persona uno de los elementos más icónicos de la Navidad gijonesa.

Noelia Soto y su hija, Claudia García, observaban con atención cada detalle del belén. "Nos encanta, sobre todo los pequeños detalles, que al final es lo más interesante", reconocía Soto, encandilada con las nuevas figuras que brinda la recreación. "Me gustan principalmente la persona que coge las uvas, el que hace los bolsos...", señaló. Claudia García, de 11 años, se sorprendía de igual manera. "Está muy bien hecho", apuntó la pequeña, a la que también le cautivaron los detalles que, a simple vista, quizás pueden pasar desapercibidos. "Es muy bonito todo", resumió. La cita en el Antiguo Instituto era imprescindible para ambas. "Todos los años venimos a ver este", confesó Noelia Soto.

"Está muy guapo y currado", comentó Félix García, partidario de que la tradición de montar belenes en estas fechas tan especiales continúe. "Es algo muy nuestro", reivindicó. Sus hijos Raúl y Andrea examinaban los entresijos del nacimiento. En cuanto al aspecto que más les había agradado, había un claro ganador. "El momento en que cambia la iluminación", afirmó Raúl García. Su hermana coincidía. En su caso, las antorchas de las paredes sobresalen como su parte preferida del belén monumental.

Procedentes de Madrid, Cristina Cobo, David Carnero y sus hijos, Alicia y Pablo, tenían en el Antiguo Instituto una de sus paradas obligatorias. Están disfrutando del puente en Gijón y, en cuanto se enteraron de la presencia del belén, allí que fueron. "Lo miramos en el programa de las fiestas", admitió Cristina Cobo, atraída por la "profundidad" del nacimiento. "Pensaba que había un espejo", bromeaba. "Me gusta que está representada mucha gente y el pueblecito con sus calles, los niños jugando, los comerciantes, etc.", indicó. David Carnero asentía. "Es muy bonito ", subrayó Carnero, que anima a los gijoneses a pasarse por "El censo de César Augusto". "Tiene tanto detalle que merece mucho la pena", ensalzó.

"Llama la atención el cambio de día a noche, no lo había visto antes y permite el efecto para ver las diferentes zonas con distinta iluminación", aseveró Mikel Díez, del País Vasco, que acudió ayer a ver el belén con su hija Udane. Mientras, Leire Ruiz estuvo acompañada de la pequeña Alaitz Zubizarreta.

En la sala, además, hay dispuesto un cuaderno para que los visitantes que lo deseen puedan dejar sus impresiones. "Maravilloso", "precioso" o "un trabajazo" son algunos de los adjetivos que se leían ayer en las hojas. "El amanecer es muy guay", decía en otra página. No sería descabellado asegurar que las sensaciones iniciales del belén monumental son positivas. La Asociación Belenista confía en que el flujo de gente sea una constante en las próximas semanas, pues "El censo de César Augusto" estará disponible hasta el 7 de enero de lunes a sábado, de 12.00 a 14.00 y de 17.30 a 20.30 horas. Los domingos y festivos el horario será de 12.00 a 14.00 horas. Los días 25 de diciembre y 1 y 6 de enero las visitas se podrán efectuar de 17.30 a 20.30 horas. Permanecerá cerrado el 24 y 31 de diciembre. Ya hay quien hace planes para cumplir la V Ruta de los Belenes, en la que, cómo no, el belén monumental está presente.

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