La regasificadora de El Musel todavía no exportó ni un metro cúbico del metano que recibió

Los primeros seis meses de actividad de la planta se saldan con la descarga de siete barcos con gas de fracking de EE UU

El "Gaslog Warsaw", descargando GNL para Endesa en la regasificadora.

El "Gaslog Warsaw", descargando GNL para Endesa en la regasificadora. / Ángel González

M. C.

Los seis primeros meses de actividad de la regasificadora de El Musel, que recibió su primer buque metanero el pasado 1 de julio, se han saldado con la descarga de 1,15 millones de metros cúbicos de gas natural licuado (GNL) sin que se haya reexpedido nada en buque a terceros países. El estallido de la guerra en Ucrania y la consiguiente necesidad de reemplazar a Rusia como principal proveedor de gas de la UE aceleraron la activación de la regasificadora de El Musel, como punto de almacenamiento intermedio de gas licuado con destino final a otros países europeos. Ese uso logístico, en base al que se autorizó la activación de la planta hasta finales de 2026, aún no se ha iniciado medio año después. El gestor del sistema gasista español, Enagás, y la comercializadora a la que adjudicó la capacidad de almacenamiento de la planta, Endesa, optan por ser discretos respecto a la actividad y perspectivas de la instalación. Ecologistas en Acción, que pleitea en los tribunales contra la autorización de una planta que considera superflua, sostiene que "la realidad nos está dando la razón".

En base a los datos que hace públicos Enagás sobre la actividad de sus instalaciones, la de El Musel regasificó el año pasado unos 900.000 m3 de gas licuado y envió a distintos clientes otros 17.850 m3 de GNL en 350 camiones cisterna, explica Paco Ramos, de Ecologistas en Acción.

Enagás destaca su contribución el año pasado a la seguridad de suministro en Europa, con el envío de 56,6 teravatios-hora de gas natural a Europa por gasoducto o barco, de los que 22,1 lo fueron por este último medio. Esto quiere decir que desde las regasificadoras españolas se enviaron a otros países de Europa 3,2 millones de m3 de GNL (unos 22 metaneros). Ninguno salió de El Musel. Pese a ello, Enagás destaca la incorporación en 2023 de la planta de El Musel como refuerzo de la seguridad de suministro europea.

La planta de El Musel tiene una capacidad máxima teórica para descargar 50 metaneros al año y cargar otros tantos. Para mantener los tanques de almacenamiento a los 160 grados bajo cero necesarios para que el gas natural permanezca licuado, al menos debe descargar doce barcos al año. Los siete que han atracado en los primeros seis meses de actividad descargaron gas de fracking de EE UU. Cinco de ellos llegaron desde que la instalación se adjudicó a Endesa.

La primera descarga se produjo diez años y ocho meses después de que concluyera la obra de una instalación en la que se invirtieron 382 millones de euros, con la construcción sólo de dos de los cuatro tanques previstos, cada uno con una capacidad de almacenamiento de 150.000 m3. En 2012 el Gobierno central decidió hibernar la planta cuando aún no había acabado de construirse, argumentando un exceso de capacidad en el país, que ya sumaba otras seis regasificadoras, pese a que al mismo tiempo Bilbao estaba construyendo un nuevo tanque de almacenamiento. Activar la regasificadora de El Musel, se argumentaba, supondría encarecer la factura de los consumidores debido a los pagos que recibe Enagás por el suministro que presta la instalación a la red nacional de gas. Ahora, al preverse que la regasificadora iba a destinarse fundamentalmente a la exportación, se reducen esos pagos a Enagás vinculados a la red española.

Esa no fue la única piedra en el camino. Una sentencia judicial de 2013 obligó a repetir toda la tramitación administrativa de la instalación, complicando aún más las posibilidades de activar una planta por la que durante años habían peleado sucesivos gobiernos autonómicos.

Con todo, poco después de concluir la construcción de la regasificadora, el Gobierno Central ya preparó con una ley de 2014 el terreno para aprovechar sus instalaciones para usos logísticos, esto es, como punto intermedio de almacenamiento de GNL con destino a terceros países.

En 2016 Enagás llegó a un acuerdo con el consorcio integrado por las compañías Novatek (Rusia), Total (Francia) y Compañía Nacional de Petróleo de China para utilizar las instalaciones de El Musel para almacenar y redistribuir unos 2 millones de m3 anuales de GNL de un yacimiento en el ártico ruso. El acuerdo no pudo materializarse, ante la obligación de repetir toda la tramitación administrativa de la instalación.

Un año antes, en 2015, Enagás presentó al Puerto, un proyecto para invertir 89,25 millones de euros en la construcción de un segundo atraque y nuevas instalaciones para permitir el transbordo de GNL entre barcos sin necesidad de pasar por los tanques de El Musel. De este plan nada se ha vuelto a saber.

No hubo buenas noticias para la regasificadora hasta 2018, cuando se levantó la hibernación. Cuatro años más tarde, en 2022, Enagás solicitó su activación para usos logísticos. Las previsiones iniciales eran que pudiera entrar en servicio a finales de 2023 o en 2024. La invasión de Ucrania aceleró los planes. El cierre por parte de Argelia de uno de los dos gasoductos mediante los que suministra a España, el que atraviesa Marruecos, también contribuyó a incrementar la ocupación de las regasificadoras ya en servicio. En este contexto, el Gobierno impulsó la activación de la gijonesa como almacén logístico, entre las medidas de apoyo a la seguridad del suministro en otros países de la UE, medida que fue respaldada por Bruselas.

La oportunidad, según ha venido diciendo Enagás, está en abastecer desde El Musel a las regasificadoras flotantes que distintos países europeos han instalado a raíz de la crisis con Rusia. En el norte de Europa se han instalado tres regasificadoras flotantes en Alemania, una en Finlandia y otra en Francia, que se suma a una ya existente en Holanda. En el sur, Italia y Grecia también cuentan con sendos proyectos. Hay más previstos. Pero el GNL que llega a estas instalaciones procede directamente de los países productores, sin ningún transbordo, con alguna excepción.

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  • 2007. El Puerto aprueba la concesión de terreno a Enagás en la ampliación de El Musel. El proyecto es construir una regasificadora con dos tanques más otros dos en 2013.
  • Mayo de 2008. El Consejo de Ministros incluye la planta en la planificación de los sectores del gas y la electricidad 2008-2016.
  • Diciembre de 2008. Primera autorización administrativa.
  • 2009. Inicio de la obra de la planta con dos tanques.
  • 2010. Aprobación del proyecto de ejecución de las instalaciones. El Ministerio de Industria reconsidera la construcción de dos de los cuatro tanques previstos, ante la caída de la demanda de gas.
  • Marzo de 2012. El Gobierno hiberna la planta por el exceso de capacidad de regasificación en España.
  • Noviembre de 2012. Concluye la construcción de la planta.
  • Abril de 2013. Se obtiene el acta de puesta en servicio.
  • Mayo de 2013. El Gobierno congela las construcción de los dos últimos tanques de la regasificadora.
  • Julio de 2013. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) declara nula la autorización administrativa.
  • Julio de 2014. La CNMC autoriza una retribución financiera transitoria a la planta mientras esté hibernada por costes de operación y mantenimiento y gastos financieros.
  • Octubre de 2014. Dentro de la Ley de medidas urgentes para el crecimiento y la eficiencia se dispone que la CNMC podrá autorizar un régimen económico singular temporal para una planta que se use como servicio logístico de gas natural licuado.
  • 2014. El Tribunal Supremo ratifica la sentencia que declaró nula la autorización de 2008, lo que obliga a repetir toda la tramitación administrativa.
  • 2016. Se pierde un contrato para almacenar 2 millones de m3 anuales de GNL ruso al tener que repetirse la tramitación administrativa.
  • Mayo de 2018. El Gobierno levanta la obligación de que la planta permanezca hibernada.
  • Abril 2022. Enagás solicita a la CNMC que autorice la activación de la planta para uso logístico.
  • Junio de 2022. El Ministerio aprueba una nueva autorización administrativa para la planta y el proyecto de ejecución de la obra.
  • Febrero de 2023. La CNMC aprueba un régimen económico singular para activar la regasificadora para uso logístico.
  • Marzo de 2023. El TSJM admite un recurso de Ecologistas en Acción contra la autorización de la planta.
  • Marzo de 2023. Reganosa entra en el accionariado de la regasificadora con un 25%.
  • Junio de 2023. Se supera toda la tramitación administrativa.
  • Julio de 2023. La regasificadora recibe su primer barco. Enagás adjudica a Endesa la capacidad de almacenamiento de la planta.
  • Agosto de 2023. Endesa descarga su primer barco.
  • Diciembre de 2023. El año concluye con 1,15 millones de m3 de gas natural licuado (GNL) descargados y 0 exportados. El gas procede de EE UU.

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