Cultura espera recibir en febrero el proyecto arquitectónico para rehabilitar el "Elogio"

Después de dos fases de pruebas, que se llevaron en mayo de 2022 con resultados "muy positivos", el proyecto para rehabilitar el "Elogio del Horizonte" se encuentra en su fase decisiva. El Ayuntamiento de Gijón espera recibir el próximo mes de febrero el proyecto de restauración por parte del arquitecto Lorenzo Fernández-Ordóñez, para que a partir de ese momento se pueda comenzar la ejecución una vez se finalicen todos los trámites. La intención es que esta intervención se lleve a cabo durante este año, tras varios retrasos, como se refleja en los presupuestos de la Fundación Municipal de Cultura, que incluyen una partida para estos trabajos de conservación de esta escultura inaugurada en el Cerro de Santa Catalina en junio de 1990 y que lleva la firma de Eduardo Chillida, de cuyo nacimiento se cumplen mañana 100 años.

En mayo de 2022 estaba previsto que se iniciase el tratamiento con nuevos productos "superhidrofóbicos" (repelentes de agua), destinados principalmente para la limpieza de grafitis y para evitar la penetración de cloruros, así como la previsión de aplicar selladores de grietas. Sin embargo, el equipo responsable de su ejecución decidió aplazarlo para efectuar más pruebas con este producto.

El trabajo que se llevará a cabo en la escultura está dirigido por el arquitecto Lorenzo Fernández-Ordóñez (Guadiana Estudio), en colaboración con la Fundación Chillida-Belzunce. El plan de recuperación del "Elogio del Horizonte" se enmarca dentro del proyecto "InnovaConcrete", un plan multidisciplinar e innovador que abandera la Universidad de Cádiz junto a otras entidades, como el CSIC, que obligó a un proceso de estudio de tres años, que por motivos laborales del arquitecto Lorenzo Fernández-Ordóñez se ha retrasado algo más de lo esperado, pero que ya se encuentra en su final, con la previsión de que ya se presente este próximo mes. A partir de ahí, si todo es correcto y no hay ningún contratiempo, se iniciaría la tramitación y la ejecución, para que la escultura que cumplirá en junio 34 años de vida se pueda encontrar en un estado perfecto y se pueda hacer frente a aspectos que denotan el desgaste del paso del tiempo.

Con ese proyecto se buscará detener el deterioro de la escultura de Eduardo Chillida, pero no devolverla a su estado inicial. Los trabajos previstos parten de la base de que el deterioro que padece la escultura se ha producido por un ataque de cloruros, debido a su cercanía con el mar y las condiciones de temperatura y meteorología tan concretas que se dan en el Cerro de Santa Catalina. Estos cloruros penetraron en el hormigón llegando a romper aquellas barras de acero más superficiales.

Lo que sí se ha realizado por el momento fue una intervención en la parte baja de la escultura, que es la que estaba más afectada por las pintadas y por los grafitis (en varios momentos se limpia desde Emulsa), a la espera de esa reforma integral que se abordará durante este 2024.

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