Barbón destaca la diplomacia discreta para facilitar el proyecto de la fábrica de baterías de Umicore en Gijón

"Cuando esté madura, será la empresa la que anuncie" la inversión, señala el presidente autonómico sobre la fábrica de baterías en El Musel

Vista del Muelle Romualdo Alvargonzález. | Marcos León

Vista del Muelle Romualdo Alvargonzález. | Marcos León / M. C. / A. F. V.

X. F. / M. C.

"Asturias es un territorio atractivo para inversiones y somos incapaces de ver los avances positivos. Cada día hay un goteo, tenemos el nivel de paro más bajo para este mes desde el año 2008. Las negociaciones que desde Presidencia mantengo directamente con ámbitos empresariales se basan en la diplomacia discreta. En este caso, lo que hay que hacer es abordarlas y trabajarlas". Con estas palabras, el presidente del Principado, Adrián Barbón, optó ayer por la prudencia en respuesta a las preguntas de los medios de comunicación sobre la reunión que mantuvo el pasado lunes en Presidencia del Principado con el máximo directivo de Umicore, su consejero delegado (CEO), Mathias Miedreich, tal y como desveló ayer LA NUEVA ESPAÑA.

Umicore proyecta la construcción de una fábrica de componentes de baterías para coches eléctricos en el puerto gijonés con una inversión que ronda los mil millones de euros. Ante estas propuestas de futuro para el puerto gijonés, el presidente del Principado quiso dejar claro que "cuando estén maduras será la empresa quien las anuncie".

La multinacional belga puso sus ojos en Asturias hace dos años, como una de las alternativas para llevar a cabo su proyecto industrial, un proyecto que está avanzando si bien la multinacional siempre ha venido manteniendo que la decisión respecto al mismo no está adoptada y que dependerá de factores de mercado, financieros y operativos. Entre otros aspectos, el proyecto requerirá de la concesión de ayudas a la compañía, en especial las subvenciones para Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) del vehículo eléctrico y conectado.

El proyecto, desvelado por este periódico, conlleva una inversión global del orden de los mil millones de euros, de los que unos 450 se corresponderían a la primera de las tres fases previstas para su desarrollo en el caso de que finalmente cuaje. En esa primera fase se crearían entre 250 y 300 empleos.

Las reuniones mantenidas el pasado lunes por un grupo de directivos de Umicore encabezados por su CEO tanto con el presidente autonómico como con la dirección de la Autoridad Portuaria de Gijón se produjeron después de otra en el Foro Económico Mundial de Davos entre el consejero delegado de Umicore y el Ministro de Economía, Carlos Cuerpo.

Por el momento, Umicore ya ha solicitado en concesión 455.141 metros cuadrados en la ampliación de El Musel, que incluyen todo el terreno libre en el Muelle Romualdo Alvargonzález Figaredo o Muelle Norte (salvo las 12,8 hectáreas previstas para un proyecto industrial ligado a la industria eólica) más la explanada que va desde el Muelle Norte hasta la regasificadora.

Ninguna otra empresa pujó por ese suelo en el plazo que dio la Autoridad Portuaria para ello. No obstante, contra esa tramitación ha interpuesto un recurso Duro Felguera, que también aspira a conseguir espacio en el Muelle Norte. Un recurso que tendrá que resolver el consejo del Puerto previo informe jurídico al respecto por parte de la Abogacía del Estado. Despejar esta incógnita jurídica será un paso necesario antes de que la Autoridad Portuaria de Gijón pueda adjudicar a Umicore la concesión que ha solicitado en la ampliación de El Musel para un proyecto en el que la multinacional Volkswagen se perfila como aliado de la multinacional belga.

Volkswagen ya es socio o cliente de Umicore en otros proyectos relacionados también con las baterías para la movilidad eléctrica. En Polonia y en Sagunto ambos grupos están desarrollando conjuntamente proyectos de componentes de baterías eléctricas por parte de la firma Ionway, sociedad constituida conjuntamente por Umicore y por PowerCo, esta última una filial de Volkswagen.

La relación de ambos grupos no es la misma en el proyecto que Umicore va a desarrollar en solitario en Canadá para la fabricación de cátodos para baterías eléctricas, donde Volkswagen será uno de sus clientes principales, al igual que otros grupos automovilísticos como BMW.

La disponibilidad de espacio en El Musel ha sido un factor decisivo para que Umicore esté apostando por Asturias, al ofrecer una ventaja logística respecto a otras alternativas para un proyecto en el que se prevén importar y reexpedir productos, en este segundo caso tanto por vía marítima como terrestre. La concesión solicitada por Umicore en El Musel incluye un acceso al pantalán habilitado en origen para una terminal de graneles líquidos al norte de la regasificadora.

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