El sector cultural apoya la "vía gijonesa", pero pide que sea "diseñada por expertos"

"La ‘vía gijonesa’ debe estar muy bien pensada y diseñada por gente cualificada". Los profesionales del sector lo tienen claro: la nueva hoja de ruta cultural de la ciudad debe ser trazada por profesionales, sin tener en cuenta aspectos ideológicos o políticos y teniendo muy claro el modelo que se quiere aplicar, ya que "será el que marque el devenir de instalaciones que se antojan clave" en un futuro próximo, como Tabacalera.

El concepto de la "vía gijonesa" fue acuñado el martes por la alcaldesa, Carmen Moriyón, en el acto "La transformación cultural de Gijón. Una ciudad de Museos", uno de los eventos organizados por LA NUEVA ESPAÑA con motivo del 30.º aniversario de la edición de Gijón. Se refiere al cambio en la hoja de ruta de la cultura local por la que apostará el Ayuntamiento, basado en un modelo moderno y ambicioso que aspira a "colocar a Gijón como una referencia cultural en Asturias, España y Europa". Un plan, que tal y como insistió la regidora, tendrá firma propia y no pretenderá copiar modelos ya existentes en otras ciudades.

El sector cultural ha abrazado el proyecto de Moriyón. La idea de buscar un nuevo modelo cultural, más teniendo en cuenta lo que está por venir con equipamientos tan versátiles como Tabacalera o el Palacio de Revillagigedo, gusta. Eso sí, llevado a cabo con escrupulosos criterios artísticos. "Tan importante es tener buenos contenedores, como los que tenemos y podremos tener, como contar con gestores culturales a la altura. Es, además, un aspecto que no conlleva un mayor desembolso económico, sino más bien todo lo contrario. Es planificarlo bien", destaca la galerista Aurora Vigil-Escalera, con décadas de experiencia a sus espaldas, quien aspira a que "la vía gijonesa ponga a Gijón y a Asturias en el mapa".

La misma reflexión hace la también galerista Gema Llamazares. "Tan importante es invertir en medios materiales como hacerlo en buscar una buena dirección artística para ese modelo de futuro. Esto requiere un estudio muy profundo que, si no está hecho, debería hacerse. Es algo en lo que no puede repararse", apunta la empresaria, quien ve con "optimismo" el futuro que se le presenta a la ciudad. "Gijón es, además, una ciudad muy plástica en la que la cultura gusta e interesa mucho. Tengo la sensación de que, por ejemplo con el edificio de Tabacalera, ahora hay la sensación de que sí saldrá todo adelante", resalta Llamazares, que también pide incentivar la colaboración público-privada en esos planes de futuro.

Para el artista Fernando Alba, cuyas manos moldearon la icónica escultura "Sombras de luz", popularmente conocida como les "Chapones", el reto es el mismo: "Aquí lo importante no es qué hacer con los equipamientos, sino el contenido que les vas a dar. Y eso, en Asturias, como hemos podido ver en muchos casos, no siempre está claro. Deben definir una idea y, de alguna manera, ponerla a funcionar. Eso requiere un conocimiento y una responsabilidad que deberá asumir un político en primer lugar y, en segundo, un director o responsable", afirma el artista, quien considera que desde la ciudad se debería hacer un esfuerzo para tratar de recuperar como equipamiento el Palacio de Revillagigedo, que esta primavera acogerá una exposición sobre la historia fabril del vidrio y la loza en Gijón: "Allí se han hecho actividades memorables. Recuperarlo es una gran noticia".