El uso de las aceras de la ecomanzana de La Calzada como parking se frenará con bolardos

La colocación de bolardos, o jugar con piezas del mobiliario urbano como papeleras o jardineras, son las opciones que ayer se pusieron sobre la mesa en la comisión de Tráfico para controlar las irregularidades de aparcamiento que se están detectado en el área ya rehabilitada de la ecomanzana de La Calzada. Fue la edil de Podemos, Olaya Suárez, quien planteó el problema que están generando los conductores que aparcan en la zona de acera de la plataforma única en la que se están convirtiendo la mayor parte de los viales.

Desde el equipo de gobierno fue el concejal de Tráfico, Movilidad y Transporte Público, el forista Pelayo Barcia, quien asumió la necesidad de ir pensando ya en alguna medida física que pueda servir para impedir que los coches ocupen esa parte de la plataforma única impidiendo la normalidad en el tránsito peatonal. Más allá de esa opción estaría la alternativa de intensificar la presencia policial y las sanciones.

La protección de los espacios peatonales también estaba presente como reto en una de las iniciativas presentadas por IU a través de su portavoz, Javier Suárez Llana. La reivindicación de IU es que, igual que se hace con el tráfico rodado, cuando una obra que se desarrolle en la vía pública afecte a la normalidad de uso de un itinerario peatonal o ciclista no solo se señalice convenientemente. También que se ofrezca un itinerario alternativo.

"Solo queremos que se haga lo mismo que con el tráfico rodado", concretó Suárez Llana. Desde el área de Movilidad se reconoció que no existe un protocolo para estos casos y que sería buena opción incluir la información sobre los trayectos peatonales cuando Obras Públicas notifica a Movilidad un corte de calle para que gestione la alternativa a los coches.

En su competencia como responsable de Transporte Público, que conlleva la presidencia de la Empresa Municipal de Transportes Urbanos (Emtusa), Pelayo Barcia, tuvo que hacer frente en la comisión a preguntas de varios grupos de la oposición sobre los últimos cambios ejecutados en su red de líneas de autobuses y la viabilidad de acometer alguno de los que le s piden los vecinos. Barcia defendió que los recién ejecutados ajustes en las líneas 21, 36 y E71, la única exprés de la red de Emtusa, se realizaron en base a un análisis detallado de la demanda y con el objetivo de conseguir más viajeros. En el caso de la E71 el recorrido se amplió con nuevas paradas en Contrueces. Según los datos aportados por el edil en la comisión tras los primeros días del cambio hubo un incremento de tiempo de poco más de tres minutos en todo el trayecto entre La Calzada y Cabueñes y una subida de usuarios de 150 viajeros.

A lo que dijo no el presidente de Emtusa fue a incrementar el servicio en Nuevo Gijón como piden los vecinos y ayer llevaba a comisión el socialista Tino Vaquero. Desde Emtusa se avaló con un informe la cobertura del barrio con las líneas 15, 20 , 35 y búho 2, con 20 autobuses que salen de Nuevo Roces en la hora punta de la mañana.

Nuevo Roces

La falta de disponibilidad de articulados fue la justificación para no incluir uno más en la línea 15 en esa franja horaria, como reivindican los vecinos que se quejan del nivel de saturación. Y desde Emtusa tampoco se asume la petición de modificar la línea 16 para que entre en la rotonda de La Braña porque descuadraría los horarios de cabecera. Un cambio que se pide desde Nuevo Roces y al que ya se opuso la asociación vecinal de Vega. Relación con Nuevo Roces tenía también la petición de IU de información ante el hecho de que los semáforos ya instalados sigan sin funcionar. Una situación que está generando confusión y casi peligro ya que la visión de los semáforos hace que los conductores rebajen la velocidad pero al aproximarse y ver que no están operativos la tendencia es a acelerar. Desde el gobierno se entiende que los semáforos estarán operativos en breve ya que solo falta instalar un contador.

En relación a la red semafórica, y en base a una petición vecinal e Montevil, IU planteó la necesidad de instalar uno en el cruce de las calles Cigarreres y Badajoz. Una propuesta que Barcia quedó en concretar con los técnicos.

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