La moratoria frena un arranque histórico con 391 peticiones para pisos turísticos en Gijón

A punto está de cumplirse el primer mes de la entrada en vigor de la suspensión, fijada en principio para un año, de la concesión de nuevos permisos municipales para abrir pisos turísticos en La Arena, Cimadevilla y el centro, las zonas más castigadas por la proliferación de esta nueva fórmula de alojamiento. Una suspensión que colocó a Gijón a la cabeza de Asturias en los procesos de regularización de estos equipamientos pero que viene acompañada de una cifra récord. Solo en lo que va de año, Urbanismo abrió 391 expedientes por peticiones de permisos para viviendas turísticas: 371 antes de que entrase en vigor la moratoria y 20 después. Un arranque de año espectacular. Para lo bueno y para lo malo.

Para entender la trascendencia de esas casi 400 peticiones recibidas en la concejalía de Urbanismo en menos de los dos meses que solo lleva transcurridos de 2024 –y que se concentran mayoritariamente en el arranque de enero ya que la moratoria entró en vigor el 26 de ese tras su aprobación plenaria el día anterior– basta ver que son casi el doble que aquellas 208 viviendas turísticas autorizadas en los últimos cuatro meses de 2023 y que hicieron saltar todas las alarmas. Y, por poner otra referencia, son casi tantas peticiones de abrir nuevas viviendas de uso turístico como pisos de esa tipología estaban registrados en la ciudad en 2018, antes de que arrancara un fenómeno que ha disparado cifras y problemas.

Aunque el cierre de datos aún es provisional, en el estudio sobre la evolución de la red de alojamientos de Gijón elaborado desde Visita Gijón –el área municipal que gestiona la política turística de la ciudad– se contabilizaban al final de 2023 un total de 1.425 viviendas de uso turístico en Gijón. Las peticiones de este arranque de 2024 se corresponden con un 30% de esa cifra. Y de conseguir todas las que lo han pedido autorización la oferta gijonesa a día de hoy ya se habría disparado a más de 1.800 pisos turísticos. El triple de las que existían en 2020.

En todo caso, de los expedientes abiertos ya hay actas de conformidad expedidas en 214. Eso no supone que todos los demás hayan sido rechazados. Simplemente, que la gestión administrativa todavía está en curso en muchos de esos expedientes.

Esta suspensión limitada, en el tiempo y en el territorio, de las comunicaciones ambientales para viviendas de uso turístico –que es el único trámite que le compete hacer al Ayuntamiento– es la opción que eligió Gijón para ganar tiempo de cara a, por un lado, poder modificar el Plan General de Ordenación como herramienta reguladora y, por otro, esperar cambios normativos desde el Principado de Asturias, que es la administración competente. La suspensión se fijó sobre la denominada zona de gran afluencia turística que se corresponde, básicamente, con las zonas con mayor presencia de este tipo de alojamiento. El perímetro de la zona libre de más pisos turístico lo marcan las calles Maximino Marino Fernández, Emilio Muñiz, Honesto Batalón, Subida al Cerro, Artillería, Tránsito de las Ballenas, Claudio Álvarez González, Muelle de Oeste, Jardines de la Reina, Rodríguez San Pedro, Dionisio Fernández Nespral, Marqués de San Esteban, Pedro Duro, Palacio Valdés, avenida de la Costa, de Castilla, Rufo García Rendueles, Jardines del Náutico, Cabrales, Tránsito de Campo Valdés y Camín de la Fontica.

Pero no solo es frenar la concesión de licencias. Obligar a las viviendas de uso turístico a tributar ante el Ayuntamiento como el negocio que son e intensificar el control para sacar del mercado a las que se ofertan desde la ilegalidad son otras dos medidas directas que ha decidido acometer el Ayuntamiento. Ese control de los pisos ilegales se hará rastreando las plataformas que las ofertan y comparando esa información con los registros oficiales. Además, la web municipal ofrecerá información específica sobre la ubicación de esas viviendas y la opción de que los ciudadanos puedan denunciar situaciones irregulares en su comunidad de vecinos.

El reto es garantizar la existencia de una tipología de alojamiento que tiene demanda, pero sin que su proliferación conlleve una competencia en desigualdad de condiciones para los hoteles y un impacto negativo en los barrios en forma de problemas de convivencia y procesos de expulsión de los vecinos y el comercio tradicional en favor de los turistas y negocios pensados solo para su uso y disfrute.

Gijón aloja un 40% más de turistas en unos hoteles que facturaron 1,2 millones en enero

Gijón cerró 2023 con cifras récord en lo turístico y abre 2024 dando un paso más en esa línea. A lo largo del recién terminado enero en los hoteles de la ciudad se alojaron 18.063 turistas que realizaron un total de 35.220 pernoctaciones. Es un incremento del 39,1% en viajeros. Porcentaje que sitúa a Gijón a la cabeza de las ciudades de la España Verde en crecimiento de turistas. En dinero generado por ese movimiento ha supuesto una facturación de 1,2 millones para los hoteles de la ciudad. Un 15,6% más que en enero de 2023 y la cifra más alta de la serie histórica que se controla desde Visita Gijón, el departamento municipal de gestión de la política turística. Si a la cifra de pernoctaciones hoteleras se añaden los registros de establecimientos extrahoteleros y viviendas vacacionales o de uso turístico, la cifra alcanza las 45.605 pernoctaciones, un 21,7% de incremento respecto al año pasado. "El fuerte crecimiento en el número de visitantes, viajeros y pernoctaciones en un mes considerado como temporada baja repercute de manera muy positiva en la economía local y refuerza el sector turístico de la ciudad", festejaba la concejala de Economía, Empleo, Turismo e innovación, la popular Ángela Pumariega para quien los datos "resaltan el atractivo de Gijón en todas las épocas del año y subrayan la importancia estratégica de seguir fomentando el turismo durante periodos considerados menos activos". Madrid, Galicia y Castilla y León son las tres comunidades autónomas que copan el origen de los turistas, pero desde el área que lidera Pumariega se destaca ese 11,2% de alojados llegados desde fuera de España. Y un dato importante los caladeros de turistas de Gijón no varían, pero si suben en aportación. Respecto a enero del año pasado subieron un 36% los turistas llegados de Madrid, un 50% los de Castilla y León y un 65% los procedentes de Galicia.

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