Un recorrido por el patrimonio arquitectónico gijonés de principios del siglo XX

El geógrafo y exedil David Alonso guía un recorrido por edificaciones destacadas de la ciudad

Medio centenar de gijoneses desafiaron ayer al viento y a la lluvia para conocer los tesoros urbanos de su ciudad de la mano del geógrafo, exconcejal de Xixón Sí Puede y candidato de Por Gijón, David Alonso Medina. "Es esencial valorar el patrimonio arquitectónico en ciudades como la nuestra, que tiene mucho todavía", destacó Alonso, quien lamentó que "a veces nos fijamos en las ciudades ajenas a las que acudimos como turistas, mientras que en las que habitamos no somos tan conscientes de que ofrecen detalles maravillosos".

El nutrido grupo de asistentes, que comenzó su recorrido a las cinco de la tarde desde la plaza del Presi, pudo identificar las características de los edificios que se construyeron entre 1900 y 1935. "Queremos ver cómo han ido evolucionando en sus más de 120 años", comentó el guía.

Alonso recalcó la importancia de mantener "la esencia y el espíritu" de las edificaciones. "Conviene que no caigamos en hacer recrecidos o reconstrucciones que se cargan el edificio. Si va quedando ese mensaje, para mí es suficiente", aseveró.

Durante los primeros instantes del encuentro, el geógrafo gijonés adelantó que la sorpresa de la jornada consistía en la posibilidad de conocer el interior del hotel Modêrne, un edificio "Art Déco" que ideó el arquitecto Manuel del Busto junto a su hijo, Juan Manuel del Busto. "Es una suerte poder disfrutarlo. Nunca habíamos entrado porque de otra forma no tienes la posibilidad", afirmó Rubén Pérez, quien por primera vez acudía a una de las iniciativas urbanas de David Alonso, que cuentan con la colaboración de Greenpeace.

Al salir del hotel, la comitiva se refugió bajo los soportales de la calle Marqués de San Esteban para atender a las explicaciones sobre la arquitectura regionalista, modernista o ecléctica. "Lo hace muy ameno y didáctico. Podemos ver la evolución de la ciudad en base a las circunstancias políticas y sociales", apuntó Julia Miguel, que repetía experiencia junto a su marido, Eduardo Campomanes. "Hay una cantidad de edificios en la ciudad por los que pasas a menudo y no te fijas. Es muy interesante y ayuda a querer más a la ciudad en la que vives", añadió Campomanes. Margarita Madera también repetía entre los ochenta asistentes que se dieron cita en la primera de las rutas, que tuvo lugar el 26 de enero. "Me apasiona este tema y es una ocasión para que te expliquen los estilos arquitectónicos que tenemos en Gijón. Permite fijarte en detalles que de otra manera no reparas en ellos", reconoció.

Bajo los paraguas a causa de la inclemencia meteorológica el recorrido continuó por diferentes calles del centro de la ciudad hasta San Bernardo.

A lo largo de las dos horas en que se prolongó el itinerario, los participantes contaron con un manual explicativo que mostraba los puntos de interés del recorrido, los arquitectos autores de cada edificio, su estilo y el año en el que se construyeron. La encargada de repartir los folletos fue la portavoz de Greenpeace en Asturias, Ángela Otero, que no dudó en admitir su asombro por la cantidad de personas que acudieron pese a las condiciones adversas. "Estoy alucinada, ha sido una sorpresa y a la vez una alegría. Se ve que hay un interés por conocer la ciudad y por aprender a ver todo lo que nos rodea", subrayó Otero.

La próxima oportunidad para conocer la historia del urbanismo del centro de la ciudad de la mano de David Alonso tendrá lugar a mediados de marzo.

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