El Ayuntamiento de Gijón negocia una prórroga que salve 9 millones de Europa para colegios

El Ayuntamiento de Gijón está negociando con el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana una prórroga en el cumplimiento de plazos que permita salvar los nueve millones de euros de fondos europeos consignados para las reformas integrales de los colegios públicos de Los Campos, Rey Pelayo y Castiello. Son tres millones de subvención europea por cada una de las reformas. Estos proyectos se presentaron a la convocatoria de 2022 del programa de impulso a la rehabilitación de edificios públicos (PIREP) desarrollada, en ese momento, por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en base a los dineros del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Gijón también llevó hasta el ministerio propuestas de rehabilitación para los colegios Príncipe de Asturias y La Escuelona. Ambos corrieron peor suerte: fueron denegados.

Pero, aunque la tramitación municipal de las tres actuaciones con asignación europea está en marcha es entre muy difícil e imposible cumplir los plazos que se fijaron en la convocatoria. Por ello la necesidad de conseguir un tiempo extra. Sobre todo para el colegio público Los Campos y del colegio público de educación especial de Castiello que se incluyen dentro de los beneficiarios de la línea 1 de la convocatoria que fija «la recepción de las obras correspondientes a las actuaciones pertenecientes a esta línea en un plazo que tendrá como fecha máxima el 30 de septiembre de 2024». En la resolución definitiva de los beneficiarios de la línea 2, donde está el proyecto del colegio Rey Pelayo esa fecha tope es el 31 de marzo de 2026.

En fase de redacción

El anterior equipo de gobierno presentó los tres proyectos a la convocatoria con un presupuesto estimado de 3,8 millones de euros para cada uno. La subvención concedida en cada caso fue de tres millones. El objetivo de la iniciativa del gobierno de España era mejorar las condiciones de ahorro energético, sostenibilidad ambiental, accesibilidad y habitabilidad de edificios de uso y titularidad pública. Entre las condiciones se requería que la fecha de construcción del inmueble fuera anterior al uno de enero de 2009 y que se garantizase su destino público al menos durante 20 años tras su rehabilitación. El Ayuntamiento de Gijón vio en esta vía una fórmula para atender las necesidades de la envejecida red de centros educativos de la ciudad.

Pero ahora mismo ninguna de las tres actuaciones espera la llegada próxima de maquinaria y obreros para empezar la obra física. Las tres están en la fase de redacción o entrega del proyecto de ejecución a partir de las líneas fijadas en el proyecto básico que se presentó a la convocatoria de ayudas. Algo que en el caso de las dos obras de la línea 1 convierten en una quimera poder tener la reforma rematada en septiembre ya que la previsión inicial es que fueran nueve meses de obra.

Además, al dar el salto del trazo grueso al trazo fino el coste de los proyectos se ha colocado muy por encima del estimado en 2022. Un ejemplo. La obra de Los Campos se calcula ahora en 5,5 millones. Una subida que no conlleva que aumenta la aportación de fondos europeos así que le tocará asumirla al Ayuntamiento, cuando en la propuesta inicial solo pagaba 800.000 euros. El proyecto de Los Campos incorpora huertos urbanos y un polideportivo con malla vegetal dentro de una actuación que mejora los accesos al centro educativo y lo integra dentro del barrio.

En el caso del colegio de educación especial de Castiello la integración es en la naturaliza y por eso se plantean cubiertas ajardinadas. El proyecto incluye en su propuesta espacios para un salón de actos, una mediateca o un comedor, pero también para una tienda autogestionada, un spa terapéutico y aulas para logopedia, psicomotricidad y multisensorial. El complejo cuenta con un espacio polideportivo.

Otros tropiezos

Y luego está la peculiar situación del colegio Rey Pelayo donde la reforma integral con financiación europea que se había puesto en marcha en 2022 se topó por el camino con un problema grave en la estructura del edificio que conllevó su cierre hace más de un año después de un derrumbe. En lo que tiene que ver con la redacción del proyecto «Naturaleza y escuela», que fue el presentado a la convocatoria del PIREP, se fijan como actuaciones más singulares un laboratorio al aire libres, cubiertas vegetales y aulas con paneles móviles. En el contrato para la redacción del proyecto que el Ayuntamiento de Gijón licitó en noviembre se planteó un coste de 5 millones de euros para acometer las actuaciones de los dos ámbitos –el plan europeo y la reparación estructural– con un plazo de obras de 16 meses. Ahora mismo la mesa de contratación está analizando una oferta incursa en una presunción de anormalidad de cara a seleccionar al redactor del proyecto de las obras entre los cinco candidatos presentados.

El tropiezo en los colegios no es el primero que tiene que encarar el gobierno municipal respecto a la ejecución de los proyectos financiados con fondos europeos. Una petición de prórroga también se ha tramitado para el proyecto de habilitación de la zona de bajas emisiones de La Calzada, cuya previsión es que pueda estar operativo a finales de este año. También se ha necesitado tiempo extra para algunas de las actuaciones vinculadas al proyecto «De compras por Gijón» en su segunda etapa.

Y luego están otros problemas. Desde la necesidad de hacer un modificado en la obra de la ecomanzana de La Calzada para garantizar la viabilidad económica de un actuación que se encontró con más problemas de los esperados pasando por el desajuste entre los kilómetros de carril bici comprometidos con Europa y los ejecutados a pie de calle y el conflicto en los tribunales, recién solventado con la retirada de los recursos por parte del Grupo, que se convirtió en una gran losa que ponía en peligro el plan de renaturalización del río Piles, ahora pendiente de seleccionar a la adjudicataria que haga los trabajos.

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