El concurso del vial de Jove se retrasa otro mes por su "complejidad técnica"

La tramitación de la licitación de Jove vuelve a demorarse de nuevo. La subdirección de Proyectos y Obras del Ministerio de Transportes notificó ayer que la «complejidad técnica» de la documentación relativa al concurso impide que sus técnicos puedan estudiarla a tiempo para la apertura económica de la licitación, que según la última modificación del pliego estaba previsto para mañana, y que ahora se aplaza hasta dentro de un mes. En un escueto comunicado publicado en la Plataforma de Contratación del Estado y firmado por Fernando Pedrazo, subdirector general del área citada, se explica que esta ampliación surge «en concordancia con el mayor tiempo de plazo que se dio a los licitadores», cuando la presentación de ofertas se amplió en cuatro meses, hasta el mes pasado.

La licitación del vial se lanzó en mayo de 2023 y planteaba, al inicio, unos plazos bastante ágiles, dando a los licitadores hasta el día 8 de septiembre para presentar su oferta. A finales de agosto, sin embargo, y con la misma justificación de la «complejidad técnica» de la documentación relativa a la obra, se acordó ampliar ese límite hasta el 22 de enero de este año.

La apertura de sobres de la oferta económica, por su parte, se había fijado en aquel momento para mañana, día 28, a las 10.00 horas, en una reunión telemática desde un despacho del Ministerio en Madrid. Esa es la cita que ahora se prorroga un mes. Durante estas nuevas semanas de plazo, según el comunicado firmado por el subdirector general, se culminará «el estudio por parte de los departamentos técnicos de la Dirección General de Carreteras de las ofertas presentadas».

Sin embargo, sobre estas ofertas, que han sido varias, no se ha informado todavía públicamente. Según la modificación del pliego de agosto, las aperturas de los dos primeros sobres –el administrativo y el de criterios de juicio de valor– se realizaron a finales del mes pasado, pero su contenido no se ha publicado, como suele ser habitual, en la plataforma de contratación.

Esta ausencia de notificaciones públicas, sumado a que se solicita ahora más tiempo para la apertura económica –tercer y último sobre de la licitación–, apunta a que la tramitación de este concurso público será larga y que el volumen de documentos a valorar es cuantioso. Cabe recordar que la licitación, con un presupuesto de 285.692.359 euros, adjudicará una obra de gran complejidad técnica y para la que se estima 59 meses de plazo, es decir, casi cinco años.

Los dos aplazamientos en la licitación –que suman cinco meses de retraso solo en la propia tramitación del contrato– dejan en el aire cuándo comenzará las obras. En mayo de 2023 se esperaba que los trabajos pudiesen iniciarse en junio de este año. De hecho, en septiembre, tras la primera ampliación de cuatro meses a empresas aspirantes al contrato, el Ministerio de Transportes aseguró que esta modificación no implicaría un retraso real para la obra. Esta nueva demora de un mes para la apertura del tercer sobre, sin embargo, vuelve a complicar esta estimación inicial, ya que, hasta que no termine este trámite y se dé a conocer la puntuación de la mesa de contratación para cada empresa aspirante, éstas no podrán saber si están o no de acuerdo con esa valoración técnica. Y, en caso de que alguna de ellas acabe alegando contra el proceso, el inicio de obras en junio resultaría casi inviable.

El vial de Jove, que se empezó a dibujar en 1986 como una autovía en superficie –y que se tumbó por el rechazo vecinal–, comenzó a concretarse en 2010, cuando el Ministerio avaló costear la obra, y empezó a dar los primeros pasos adelante en 2021, cuando se actualizó un proyecto que se había redactado inicialmente en 2007. Ya entonces se hablaba de una inversión de 163 millones. En 2023, con una nueva actualización de precios, el montante se quedó en los 285,69 millones de la actual licitación y en sus 59 meses de plazo. La aprobación del gasto en Consejo de Ministros permitió publicar el concurso en mayo de ese año, que se demoró tras la citada prórroga, de septiembre a enero, para presentar las ofertas, si bien la patronal asturiana de la construcción había señalado en aquel momento que la ampliación era «lógica» porque el volumen de documentación a estudiar y las semanas inhábiles del verano complicaban mucho el trabajo de las constructoras.

El Principado había señalado, también, que esa ampliación daba la «garantía» de que las empresas que concurriesen al concurso presentasen un proyecto de obra viable. Ahora, son los propios técnicos del Ministerio quienes necesitan más tiempo inspeccionar en detalle una obra que eliminará, con sus 2,5 kilómetros de trazado –dos de ellos en túnel artificial para minimizar su impacto visual–, el tráfico pesado por Príncipe de Asturias.

Suscríbete para seguir leyendo