El temporal impide la salida de siete barcos de El Musel y obliga a refugiarse a otro

La actividad de estiba y desestiba también se está teniendo que paralizar desde el pasado viernes en las horas con viento más fuerte

Al fondo, el «MSC Joy», con la popa del «WEC Mondriaan» asomando a la izquierda, tras el último pórtico de la terminal de contenedores de El Musel, ayer. En primer término, pesqueros amarrados en el muelle de Rendiello.

Al fondo, el «MSC Joy», con la popa del «WEC Mondriaan» asomando a la izquierda, tras el último pórtico de la terminal de contenedores de El Musel, ayer. En primer término, pesqueros amarrados en el muelle de Rendiello. / Ángel González

M. C.

El temporal que estos días ha estado azotando el Cantábrico afectó ayer a la actividad normal de ocho barcos en el puerto de El Musel, obligando a permanecer en el mismo a siete mercantes que ya habían culminado su operativa portuaria, dando refugio antes de lo previsto a un octavo por la inseguridad de permanecer fondeado frente al Puerto e impidiendo la descarga de otros barcos más. En base a la evolución meteorológica que se espera, está previsto que a lo largo del día de hoy comiencen ya a abandonar El Musel los barcos que permanecen a refugio en el mismo. Barcos pesqueros de la flota de bajura también permanecieron ayer en El Musel, pero no así el arrastrero de altura "Playa de Torno", que se echó a la mar a primera hora de la mañana.

Entre los buques mercantes que ayer aguardaban en El Musel a que amainara el temporal están dos que ya fueron despachados en los últimos días en la terminal de contenedores de Gijón. Se trata del "MSC Joy", que permanecía en el muelle de la terminal de contenedores al ser el último en el que se realizó la estiba y desestiba, y el "WEC Mondriaan", atracado la octava alineación al que se desplazó hace días para dejar sitio al de MSC.

Otros dos mercantes que también optaron por mantenerse en el Puerto ante el temporal son dos buques cementeros: el "Cemstar" que permanecía ayer atracado en el segundo espigón y el "Encofrador", atracado en el primer tramo del Muelle Olano a la espera de poder abandonar el Puerto. Un tercer cementero, el "Cristina Masaveu", estaba ayer culminando la carga de cemento en la terminal de Tudela Veguín en la segunda alineación.

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VÍDEO: S. F. L. / FOTO: Ángel González

Los otros mercantes a resguardo en el puerto gijonés a la espera de que mejorara el tiempo son el "Baikal Fin", que aguardaba en el segundo tramo del Muelle Olano tras haber completado la descarga de productos siderúrgicos; el "Epic Breeze", tras haber completado la carga de butano en la terminal que hay en el contradique del dique Príncipe de Asturias y el "Iepborg", amarrado en la novena alineación tras haber descargado cereales.

Además, ayer tuvo que adelantar su entrada a puerto el "Gehn Calypso", con un cargamento de 2.200 toneladas de productos siderúrgicos para desestibar, ante el riesgo de permanecer –como en un principio estaba previsto– en el fondeadero que hay frente a El Musel, donde a pesar de estar al abrigo del Cabo Peñas, la altura de las olas alcanzó los 5,5 metros de altura en la mañana de ayer, esto es, medio metro menos de la altura que tiene un edificio de dos plantas.

Las labores de estiba y desestiba en el puerto gijonés también se han visto afectadas, con las grúas paradas por las fuertes ráfagas de viento y con algunos productos que con lluvia no pueden descargarse.

La terminal de minerales Ebhisa ya tuvo que parar la actividad de sus pórticos y grúa en varias ocasiones desde el pasado viernes y el fin de semana, debido a los fuertes vientos. Tampoco pudo proseguir con la operación de desestiba del granelero que está atracado en su muelle, con un cargamento de hierro para la factoría gijonesa de Arcelor, desde la noche del pasado domingo y parte de la jornada de ayer, aunque la previsión era poder reanudar la desestiba antes de que acabara el día.

También está a la espera de que mejore el tiempo para poder descargar el "Manisa Creta", en el Muelle Ingeniero Moliner su cargamento de cereales, producto que no se puede mojar. Tampoco se hicieron labores de desestiba ayer en otro que contaba con barco, como es el caso del Muelle Romualdo Alvargonzález Figaredo (Muelle Norte).

Esta situación se dio en un contexto de alerta costera emitida por la Agencia Estatal de Meteorología para todo el Cantábrico y las costas gallegas, vigente hasta las tres de la madrugada de hoy, con vientos del oeste rolando al noroeste de entre 50 y 61 kilómetros por hora pero con rachas de hasta 74 kilómetros por hora y mar combinada del noroeste con olas de entre 5 y 7 metros de altura que en determinados momentos alcanzaron los 8 metros de altura, poco menos que un edificio de tres plantas.

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