Los vecinos, en pie de guerra por el retraso en el vial de Jove: "Hay que movilizarse"

La zona oeste lamenta la nueva demora en un proyecto fundamental para rebajar la contaminación: "Hay más camiones que coches"

Roberto Pandiello, en la avenida Príncipe de Asturias, con un camión a sus espaldas.

Roberto Pandiello, en la avenida Príncipe de Asturias, con un camión a sus espaldas. / Ángel González

El "hartazgo" que manifestó el pasado martes el gobierno local a raíz de la ampliación del proceso de análisis técnico de las ofertas para realizar el vial de Jove es trasladable a los vecinos de La Calzada y, en general, de la zona oeste. El retraso supone una merma a las esperanzas vecinales de liberar el tráfico pesado de la avenida Príncipe de Asturias, donde el flujo de camiones que se dirigen y salen de El Musel es constante. Un trajín que provoca ruido y contaminación, denuncian los residentes, que no dudan en alzar la voz: "Tenemos que movilizarnos; es una vergüenza".

Óscar Puente, ministro de Transporte, justificó el aumento del plazo con que "estamos estudiando aspectos técnicos". "Siempre es el mismo cuento. No sabemos si se va a hacer o no, yo todavía no me aclaré", asevera Marco Antonio Álvarez, que pone sobre la mesa la problemática de la contaminación que generan los camiones. "Ya tenemos bastante con Arcelor", subraya Álvarez, que vive en la calle Los Andes y acostumbra a pasear con su perra, "Ada", por Príncipe de Asturias. "El vial de Jove es algo importante y que necesitamos", afirma Marco Antonio Álvarez, que afea la "calidad del ambiente".

"En mi casa me asomo a las ventanas y cuando paso el dedo hay graninos negros de carbón", apostilla el vecino, que también aludió a la iniciativa de la ecomanzana de La Calzada. "Perdemos aparcamientos, era más prioritario lo de los camiones en un barrio súper contaminado", declaró. Roberto Pandiello remarca lo "peligroso" de albergar tanto tráfico pesado. "Hay más camiones que coches", indica Pandiello, que echa la vista atrás para recordar que el proyecto del vial primero fue rechazado por el movimiento vecinal para ahora ser añorado: "Ese dinero marchó para otro lado y así estamos".

Roberto Pandiello, en la avenida Príncipe de Asturias, con un camión a sus espaldas. Ángel González

Mari Cruz Castro y Bernardina Aladro, en una de las aceras de la arteria. / Ángel González

En la avenida Galicia reside Carmen Fernández, sorprendida negativamente por el nuevo retraso administrativo del proyecto. "Pensaba que estaba en vías de solución", apunta Fernández, que se muestra, eso sí, comprensiva con la argumentación de la demora. "Me gustaría que fuera en plazo, pero si se alegan condiciones técnicas que requieren más tiempo...", dice Carmen Fernández, que califica de "brutal" el tránsito de vehículos pesados en Príncipe de Asturias. "Hay mucha contaminación, sobre todo cuando no llueve", agrega.

"Tenemos que movilizarnos, esto es de vergüenza", sentencia Pedro Pablo Vega, que reside en la calle Domingo Juliana con su mujer Irma Di Risio. Argentinos, llevan más de medio siglo en Gijón, por lo que están más que al corriente del nuevo retraso en el proyecto del vial de Jove. Ambos lamentan el continuo ir y venir de tráficos pesados por la avenida Príncipe de Asturias. "La circulación que hay aquí es impresionante", subraya Pedro Pablo Vega, que aboga por que vecinos y Ayuntamiento unan fuerzas para rebelarse ante las demoras en la tramitación del plan. "Hay que darse cuenta de que esto no puede ser", asevera Vega, escéptico en cuanto a los plazos. No se termina de creer que la nueva conexión con el Puerto que liberará La Calzada del tráfico pesado esté operativa en 2029. "Esto va para largo", señala. Irma Di Risio carga contra la situación que experimenta la zona oeste respecto a la polución. "¿Qué estamos respirando?", se pregunta, enojada.

Arriba, Marco Antonio Álvarez, con la perra «Ada», cruzando un paso de peatones en Príncipe de Asturias. Sobre estas líneas, Mari Cruz Castro y Bernardina Aladro, en una de las aceras de la arteria. | Ángel González

Marco Antonio Álvarez, con la perra «Ada», cruzando un paso de peatones en Príncipe de Asturias. / Ángel González

"Ya va siendo hora, a veces aquí hay un olor...", manifiesta Bernardina Aladro, residente en la propia avenida Príncipe de Asturias, que "no se explica" tantos retrasos. "¿Cuánto lleva? Porque teníamos ilusión", cuestiona sobre los orígenes de una estructura que se planteó por vez primera en 1986. Bernardina Aladro "tiene miedo" de no ver en funcionamiento el vial de Jove. "En El Lauredal somos el escudo de la mierdina, estamos quemados", añade, por su parte, Mari Cruz Castro, que también frecuenta el entorno de Cuatro Caminos. En la zona oeste, la paciencia se va agotando mientras los camiones queman rueda.

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