Crónica de la victoria de Miranda en las elecciones del Grupo Covadonga: "El club sigue desde hoy su camino"

El tesorero de la directiva saliente se impone con el 45% de los votos a Fernández Sarasola y Mitre en las elecciones grupistas con mayor participación de la historia 

"Desde mañana pondremos el programa en la pared e iremos tachando cada uno de sus 89 puntos", ha asegurado el nuevo líder de la entidad sociodeportiva

Pablo Palomo

Pablo Palomo

«El Grupo sigue desde hoy su camino». Con estas palabras se expresó ayer Joaquín Miranda, apenas unos pocos segundos después de que ya se supiera ganador de las elecciones del Grupo Covadonga. El actual tesorero se convertirá en el decimoséptimo presidente en los 85 años de historia del club para continuar con el legado de Antonio Corripio, tras imponerse con una clara diferencia a José Carlos Fernández Sarasola y a Luis Mitre. Lo hizo en unas elecciones históricas por la alta participación, en las que votaron un total de 7.118 grupistas, la cifra más alta de la historia. De ellos, 3.198, el 35 por ciento, se decantaron por la opción continuista de Miranda, mientras que el exconcejal logró 2.510 y Luis Mitre quedó en tercera posición, con 1.369 votos cosechados.  

«La victoria se la dedico a la junta saliente», comentó Miranda, aún desde la grada del pabellón desde donde siguió el resultado de una noche electoral larga, epílogo de una jornada con muchas emociones. Se empezó a votar a las diez de la mañana y no fue hasta pasadas las ocho cuando se cerraron las urnas. Hubo 14 votos nulos y 27 en blanco. Las colas fueron constantes todo el día, con escenas que recordaron a unas elecciones generales. Estaban llamados a las urnas 28.655 socios del mayor club sociodeportivo de Asturias. Miranda celebró sobre las 23.30 horas, pero no fue hasta pasadas las doce cuando se conoció el resultado final. Los sondeos a pie de urna le daban, eso sí, como vencedor desde que empezaron a conocerse esos primeros datos. Ya a las nueve y media llevaba 1.020 votos por los 736 de Sarasola y los 360 de Mitre. 

Miranda dedicó la victoria a todo su equipo, pero ya se pone a pensar en los cuatro años que tiene por delante. Será, no obstante, el viernes, cuando sea proclamado presidente. El sábado tomará posesión. «Vamos a hacer algo que aprendí en estos años, que es poner el programa en la pared e ir tachando puntos. Son 89 en total», declaró. «Vamos a ir poco a poco. Hay cosas que se pueden hacer ya desde la semana que viene, pero otras requieren sus plazos», comentó, en referencia a los planes especiales para revitalizar Mareo y Las Mestas, el marco legal en el que tienen que encuadrar todas las grandes obras. Miranda recordó también los duros momentos de la pandemia y la subida de los costes por la guerra de Ucrania. 

El resultado de las elecciones pone de manifiesto que los socios del Grupo Covadonga han preferido optar por la vía de estos ocho años en lugar de decantarse por las opciones del cambio que, pese a la derrota, lograron unos resultados interesantes. El cierre de las urnas se produjo algo más allá de las ocho de la tarde. A esa hora aún había colas en el Grupo para que los socios dejaran sus papeletas. No fue hasta casi las ocho y cuarto cuando comenzó un recuento que, a pie de mesa, se daba como muy igualado, más de lo que en realidad fue. Miranda ganó en la mayor parte de las sietes mesas que había dispuestas. A medida que se fueron conociendo los primeros resultados, el tesorero se fue despegando de sus competidores, y según avanzó la noche, ya solo el exportavoz de Ciudadanos, en el caso de lograr una remontada histórica, podía hacerle sombra. «Con el corazón sí creía en la victoria, pero con la cabeza no», resaltó Miranda, sobre el avance del escrutinio. 

Las colas fueron la constante desde primera hora hasta el cierre de las urnas en el Braulio García

La primera mesa en cerrar fue la número cuatro. Fue a eso de las diez y media. Los resultados de esta mesa, que fueron seguidos con máxima expectación por parte de los interventores de cada candidatura, quedaron con 322 votos para Miranda, 294 para Sarasola y 158 para Mitre. Eso ya fue presagio de la tendencia que, poco a poco, se iría confirmando en el resto de los puestos. No obstante, la holgada victoria de Miranda admite una segunda lectura. Sumando los votos de Mitre y de Sarasola (3.879), las candidaturas del cambio, cada una, eso sí, con matices que fueron insalvables, no le habría dado para ganar. Fueron cábalas, no obstante, que no fueron necesarias hacer, ya que a medida que la noche caminaba hacia la madrugada en la grada del Braulio García ya se daba como ganador al actual tesorero. De hecho, a eso de las once, el ambiente contenido que se vivió hasta entonces se relajó con una carcajada por parte de la candidatura ganadora. Fue sobre las once y media, aún sin haber cerrado las últimas mesas, cuando la alegría ya desató por completo. «En estas elecciones había más dificultad porque había que ganar a dos candidatos, así que estoy muy orgulloso», celebró Miranda.  

"Dedico la victoria a la junta saliente", afirma el ganador, emocionado

La altísima participación fue una de las características de la noche. Al final, fueron 7.118 grupistas los que acudieron al Braulio García. Las colas que se formaron en el pabellón donde estaban colocadas las urnas hacían presagiar ya desde primera hora de la mañana que se alcanzarían cifras de récord. Así fue, los datos con los que se cerró ayer la jornada son los más altos de la historia. «Estoy contento con la participación, porque como grupista quieres que cuanto más gente venga, mejor; porque eso significa que el club interesa», expresó Miranda que, cuando bajó al parqué del pabellón, tras hacerse la protocolaria foto de familia con el resto de su equipo, fue aclamado al grito de «presidente, presidente». 

Las cifras de participación sorprendieron incluso a los más veteranos. Ya desde primera hora se tenía claro que se podría superar ampliamente la barrera psicológica de los 7.000 votos, una cifra inédita hasta la fecha. Los datos del 2020 quedaron pulverizados muy pronto. Ya a las cinco de la tarde habían votado 4.688 socios, un 40 por ciento más que la segunda victoria de Antonio Corripio, a esa misma hora. Ya para las seis, el dato se fue a las 5.583 papeletas, lo que significó que a falta de dos horas para el cierre ya se habían pronunciado más socios que el 16 de febrero de 2020, cuando acudieron 4.877. 

VIDEO: los candidatos a presidir el Grupo Covadonga votan

LNE

Algunos de los augurios más optimistas hablaban de llegar a los 8.000 o incluso a los 9.000 votos. Al final, no fue tanto, pero sí superan ampliamente al seguimiento de los últimos seis procesos electorales en este siglo. En 2016, en la primera victoria de Antonio Corripio, fueron 6.928 los votos, mientras que en 2012, en la reelección de Tamargo, fueron 4.539. La cifra más alta hasta ayer era la del 2008, en la primera victoria del decimoquinto presidente cuando hubo 6.957 votos. Por otro lado, Ángel Cuesta logró la reelección en 2004 con una participación de 4.233 papeletas y logró su primera victoria en el 2000 con 5.289. Unos datos menores a los de ayer con los que Joaquín Miranda se aupó a la presidencia del Grupo.