Así trabaja la tripulación del buque alemán atracado en Gijón: "La vida aquí es especial"

En el Espigón II Sur del puerto de El Musel se encuentra temporalmente una auténtica joya de la navegación, el "Gorch Fock", un buque escuela de la Marina Federal Alemana que llegó el pasado domingo a la ciudad y que promete hacer las delicias de los gijoneses durante la jornada de puertas abiertas que tendrá lugar el 7 de abril, un día antes de su partida hacia Marruecos. Será de 10.00 a 14.00 horas el momento para visitar la embarcación. "Lo más especial es la vida en el barco, es muy interesante", afirma el tripulante Thierry Schilbach, uno de las más de cien miembros que conforman el personal que viaja a bordo, a expensas de que se incorporen los cadetes que recibirán formación e instrucción técnica.

Construido en astilleros de Hamburgo en 1958, la misión del buque, con tres mástiles, pasa por que los candidatos a oficiales y suboficiales se empapen de conocimientos teóricos y prácticos para su futuro en el mar. Tirando de datos, el "Gorch Fock" cuenta con 89,40 metros de eslora, 12 metros de manga y 5,20 metros de calado, además de una altura del palo mayor de 45,50 metros, una superficie total de 2.037 metros cuadrados y 300 toneladas de lastre en el casco. El barco salió hace más de una semana de Kiel, en Alemania, donde está su puerto base. Thierry Schilbach ensalza la importancia del "trabajo en equipo" para el correcto funcionamiento del barco. "Enseñamos lo básico y aspectos náuticos de cómo navegar, los principios", señala Schilbach, que reivindica lo peculiar de la infraestructura. "En los barcos modernos hay una pequeña tripulación, pero aquí hay mucha gente en un barco pequeño", comenta.

Así es el buque escuela de la Marina Federal alemana que ha atracado en Gijón (en imágenes)

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"Ojalá tengamos un buen tiempo. Este viaje es corto pero cada uno trae algo nuevo", subraya Thierry Schilbach, que pone en valor la "modernidad" del buque en cuestiones de seguridad. "Es una inspiración para otros", remarca. Entre 2015 y 2021, el navío experimentó un proceso de revisión y renovación Los tripulantes duermen en hamacas. Ayer, buena parte de las labores se centraban en la limpieza de la embarcación. Robert Meier, oficial de navegación del "Gorch Fock", apunta que "nos gusta mucho enseñar nuestro barco y las cosas que hacemos". Meier destaca la trascendencia de sacar a la palestra las "tradiciones del mar". El buque alemán no es extraño a aguas nacionales, pues el pasado año realizó parada, por ejemplo, en A Coruña y Cádiz. Ahora es Gijón quien disfruta de un barco que ha participado a lo largo de su trayectoria en eventos deportivos y regatas con notables resultados.

El "Gorch Fock" posee alrededor de 500 metros de cadena para el sistema de ancla y 23 velas distintas. Los cadetes deben aprender sus nombres y funcionamiento. Hay un timón principal y otros auxiliares. Por el buque escuela se pasaron ayer la Alcaldesa, Carmen Moriyón, y el concejal de Relaciones Institucionales, Jorge González-Palacios, que compartieron un almuerzo con la tripulación y otras autoridades. Entre ellas, Luis Vicente Márquez, comandante naval de Gijón. Andreas-Peter Graf von Kielmansegg, comandante del navío, ejerció de anfitrión. Para la Marina Federal Alemana, el "Gorch Fock" es un referente para potenciar el entrenamiento y desarrollar el espíritu de equipo y el carácter para quien opte a ocupar un alto cargo militar. Hasta su marcha el 8 de abril, el puerto de El Musel acoge al "Juan Sebastián de Elcano" del país germano.

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