Luto en la hostelería gijonesa por el fallecimiento de Juan Carlos Rivas, célebre camarero: "Ha sido un gran compañero"

"Aparte de buen profesional, era una bellísima persona", destaca Pablo Buey, dueño de La Tonada, sidrería donde trabajó 10 años

Juan Carlos Rivas Fernández, en la sidrería La Tonada

Juan Carlos Rivas Fernández, en la sidrería La Tonada

N.M.R.

La hostelería gijonesa está de luto desde esta madrugada por la triste noticia del fallecimiento de Juan Carlos Rivas Fernández a sus 62 años. Rivas trabajó en locales de la ciudad como El Pilu o La Tonada. En este último se jubiló el pasado mes de julio tras formar parte de la plantilla desde que se creó el establecimiento en 2014. “Hoy es un día muy triste para todos los que le conocíamos porque aparte de buen profesional y buen compañero, era una bellísima persona”, lamenta Pablo Buey, dueño de La Tonada, sidrería en la que Rivas desempeñó las labores de camarero y encargado.

Quienes fueron compañeros de Rivas destacan su “carácter tranquilo y su sonrisa”, además del apoyo que suponía para el resto de los camareros. “Ha sido un gran compañero que por su experiencia y sus años en el sector ejercía de padre de los más jóvenes de la plantilla”, explica César Telenti, responsable de comunicación de sidrería La Tonada, que cuenta que “a pesar de haberse jubilado venía casi todas las semanas a tomar un café, saludar a los compañeros y charlar con nosotros”. “Fue una persona querida por la empresa, sus compañeros y los clientes”, añade Telenti.

Mañana, a las 17.00 horas, tendrá lugar la celebración de la palabra de cuerpo presente en la Capilla del Tanatorio Gijón-Cabueñes. A continuación se realizará su traslado al cementerio municipal de Deva.