La criminalidad en Gijón sigue aumentando: estos son los delitos que más crecen

El incremento de violaciones y robos en pisos, lo más llamativo

Los hurtos y las estafas informáticas son las ilegalidades más repetidas

Sanitarios y policías tapan el cadáver de Francisco Javier Rodríguez Tobajas.

Sanitarios y policías tapan el cadáver de Francisco Javier Rodríguez Tobajas. / Juan Plaza

Pablo Palomo

Pablo Palomo

Más delitos en términos generales y más agresiones sexuales de todos los tipos, especialmente con penetración. Así se pueden resumir los datos de criminalidad de Gijón al cierre del 2023, tras la publicación del Ministerio del Interior del recuento delictivo del último cuatrimestre. Fue el año pasado un curso en el que se produjeron dos asesinatos, el de Fran Tobajas y el de José Antonio Justel Alonso, pero también en el que se confirma una tendencia que ya se venía viendo en los últimos balances: el crecimiento de los delitos contra la libertad sexual. Gijón cerró el año con 9.704 infracciones penales en total, siendo las más comunes los hurtos, con 2.658 casos, y las estafas informáticas, con 2.368. En ambos casos son más que en 2022. Los delitos contra la libertad sexual siguen al alza con un 56,1 por ciento más que en 2022, habiendo pasados las agresiones sexuales con penetración de los 20 casos a los 34. Pese a ello, Gijón sigue teniendo números mejores que los de ciudades del norte de España próximas y de similar tamaño, como Vigo o Vitoria, y muchísimo mejores que otras urbes con casi el mismo número de habitantes como Hospitalet de Llobregat (Barcelona).

Las infracciones penales totales crecieron en Gijón un 5,5 por ciento. Mientras que en el 2022 se cometieron 9.199 delitos, en 2023 hubo 505 más. Exceptuando los asesinatos que, en términos absolutos, fueron los delitos que más crecieron, pasando de un caso en 2022, la muerte de la pequeña Olivia García a manos de su madre, a los dos de 2023. Si bien, para encontrar una radiografía más aproximada de los delitos más frecuentes en Gijón hay que ir a los grandes números. En ese sentido, los hurtos, con 2.658 casos, crecieron un diez por ciento respecto al 2022. La cibercriminalidad, donde se incluye cualquier tipo de infracción con medios telemáticos, se mantuvo más o menos estable, con un leve crecimiento del dos por ciento. Si bien, las estafas, con 2.368 casos, son el segundo delito más frecuente.

Los delitos contra la libertad sexual crecieron considerablemente. La Policía Nacional, sin embargo, contextualizó en palabras del comisario, Dámaso Colunga, que esta clase de infracciones se deben en primer lugar a una mayor concienciación sobre el asunto. Es decir, no es que necesariamente se produzcan más, sino que se denuncian en un mayor número. Además, también en boca del comisario, tienden a ser una clase de agresiones que se producen entre conocidos o incluso entre personas en las que hay algún tipo de confianza o, incluso, amistad. No suelen ser agresiones en plena calle. Hubo, en total, 103 infracciones contra la libertad sexual, un 56,1 por ciento más que en el 2022. Las agresiones con penetración crecieron en un 70 por ciento respecto a hace dos años, mientras que el resto de esta clase de delitos se cerró en 2023 con 69 casos por los 46 que hubo en 2022. Eso quiere decir que, de este tipo, hubo un 50 por ciento más de infracciones en 2023.

Los delitos que se desplomaron fueron los relacionados con el tráfico de drogas. Hubo 35 casos por los 44 registrados en el 2022. También cayeron los robos de vehículos. Hubo un once por ciento menos el año pasado, quedando en 65 casos por los 73 denunciados en el 2022. Los delitos graves y menos graves de lesiones y riñas tumultuarias también descendieron un 10,2 por ciento pasando de 137 casos en el 2022, a los 123 en 2023. Mientras, los homicidios dolosos o en grado de tentativa se mantuvieron estables habiéndose producido el mismo número de casos en un año y otro, cinco en total. Como curiosidad, ni en 2022, ni tampoco en 2023 se produjeron denuncias por secuestro. Uno de los últimos casos registrados en Gijón fue el 5 de marzo de 2020, con un joven que fue retenido justo antes de la pandemia por dos hombres en el polígono industrial de Pervera, en Carreño. Pidieron un rescate de cinco millones, que no se llegó a pagar. Fueron condenados en 2023 a cinco años y nueve meses de cárcel.

Dos asesinatos en un año

Los robos con violencia crecieron. Hubo un diez por ciento más, mientras que los robos con fuerza en domicilio y en establecimientos también repuntaron un 32,7 por ciento. Solo en domicilios particulares hubo 244 infracciones penales, un 41 por ciento más que en 2022. A pesar de ello, Gijón es una ciudad considerablemente más segura que otras de su entorno con un número parecido de habitantes. Vigo, con más de 290.000 vecinos, más que Gijón, cerró el 2023 con 12.206 infracciones, siendo las violaciones los casos que más crecieron. Vitoria, con algo menos de 250.000 habitantes, menos que Gijón, cerró también con más delitos que la ciudad asturiana con 12.155 casos, pero allí las violaciones cayeron. Mientras, Hospitalet, con un número parecido de habitantes, pero con mayor densidad de población, cerró el año con más del doble de crímenes que aquí. Allí hubo un total de 20.160 infracciones. Los hurtos y los robos, los más comunes.

Suscríbete para seguir leyendo