Los detenidos por la brutal paliza a un joven en Gijón alegan que hubo un encontronazo previo

La versión de los investigados y de al menos tres testigos coinciden en líneas generales sobre la responsabilidad de los arrestados

La víctima de la agresión continúa ingresada en el HUCA, intubado, pero estable

La Fiscalía de Menores tomará hoy declaración al menor de edad implicado

El joven que la jueza dejó ayer en libertad se funde en un abrazo con un familiar ante la mirada de su abogada, ayer por la mañana, a la salida de los calabozos del Palacio de Justicia.

El joven que la jueza dejó ayer en libertad se funde en un abrazo con un familiar ante la mirada de su abogada, ayer por la mañana, a la salida de los calabozos del Palacio de Justicia. / Juan Plaza

Pablo Palomo

Pablo Palomo

Un encontronazo de madrugada que terminó en una fuerte paliza. Eso fue lo que ayer declararon dos de los tres implicados, los dos mayores de edad, en la brutal agresión del pasado viernes en el barrio de El Llano. Un conflicto que se saldó con un camarero gijonés de 34 años, de iniciales M. A. A. M., herido grave. Este joven proseguía ayer ingresado en el HUCA, intubado pero estable. La titular del Juzgado de instrucción número 5 de Gijón, en funciones de guardia, y de acuerdo con el ministerio fiscal, decretó ayer el ingreso en prisión, comunicada y sin fianza de uno de los dos detenidos y dejó al otro en libertad, pero con la obligación de comparecer todas las semanas en el juzgado. Según lo declarado ayer por los implicados y por al menos tres testigos de lo sucedido, el joven que ingresó en la cárcel habría tenido una participación mayor en los hechos que el joven que quedó en libertad. Una participación que también se considera importante para el tercero de los detenidos, el menor de edad, en libertad desde el viernes. Será hoy cuando la Fiscalía de Menores se haga cargo de él.

A los dos implicados mayores de edad, les atribuye la magistrada un delito de robo con lesiones debido a que, además de las patadas que propinaron a la víctima, varias de ellas en la cabeza cuando ya estaba en el suelo, también le quitaron un reloj. Un reloj que fue recuperado por los agentes de la Policía Nacional que practicaron la detención de los tres, pocos minutos después de las cinco y veinte de la mañana del pasado viernes. Las causas del ataque, tal y como avanzó LA NUEVA ESPAÑA, se debieron un encontronazo primero verbal entre los tres chicos y el camarero, que estaba a punto de llegar a su casa en la calle Juan Alvargonzález. La respuesta de los investigados, así como del menor de edad, fue desaforada y terminó derivando en una agresión, que dejó inconsciente a la víctima en el suelo y con un traumatismo craneoencefálico. Los golpes los vieron, en principio, un sereno, José Manuel González Dou, así como un vecino, que bajó a la calle y que posteriormente avisó al padre del herido, también un conocido hostelero del barrio de El Llano.

No obstante, hubo más testigos. Al menos tres fueron desfilando a lo largo de la mañana de ayer por el Palacio de Justicia. Tanto la versión de los jóvenes, que decidieron declarar ante la jueza, como de las que presenciaron los hechos, fueron coincidentes en líneas generales. Es decir, explicaron que ni los agresores ni el herido se conocían previamente, ni que tampoco los implicados hubieran salido a la calle con el afán de enfrentarse a nadie. Los tres chicos son españoles y carecen de antecedentes, como avanzó este periódico. La implicación de uno y otro en los hechos es lo que motivó que solo se pidiese prisión para uno de ellos.

Una patrulla de la Policía Nacional, llegando ayer por la mañana al Palacio de Justicia desde la Comisaría de El Natahoyo con uno de los jóvenes implicados en la agresión de El Llano. | Juan Plaza

Una patrulla de la Policía Nacional, llegando ayer por la mañana al Palacio de Justicia desde la Comisaría de El Natahoyo con uno de los jóvenes implicados en la agresión de El Llano. | Juan Plaza / Juan Plaza

Fue pocos minutos pasados de las diez de la mañana cuando los dos detenidos mayores de edad llegaron en sendas patrullas de la Policía Nacional al Palacio de Justicia. El edificio de la plaza del Decano Eduardo Ibaseta estuvo tranquilo, como suele corresponder a un domingo, y apenas entró y salió gente, más allá de unos pocos funcionarios, que no estuvieran relacionados con el caso de la paliza del barrio de El Llano. Fue poco después de la llegada de los detenidos cuando se personaron por la zona familiares de los mismos, así como sus dos abogadas. Conforme fueron pasando las horas, llegaron algunos de los testigos. No fue hasta pasadas las doce y media de la mañana cuando la Fiscalía informaba de que se solicitaba para uno de los implicados prisión provisional comunicada y sin fianza para uno de los detenidos al entender que en su caso "existe riesgo de reiteración delictiva". En concreto, para el tuvo una mayor implicación en la agresión al camarero. Al tiempo, el fiscal pedía la libertad provisional para el otro de los detenidos, sin perjuicio de lo que ocurra a lo largo de la instrucción. Hacia las dos menos cuarto, fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Asturias confirmaba que la jueza de guardia dictaba la orden de ingreso en prisión de uno y la libertad provisional del otro.

Casi a la par que se confirmaba lo que dictaba la jueza, el joven que quedó en libertad provisional salía de los calabozos del Palacio de Justicia. Lo hacía vestido completamente de negro, sin los cordones de las botas, y tapándose la cara con la capucha del anorak. Un familiar, junto a su abogada, le esperaba a la altura de la verja que separa la calle del acceso a esta zona de los juzgados. Nada más verlo, se fundieron en un abrazo. Minutos después, el otro de los implicados era trasladado al Centro Penitenciario de Asturias por un furgón de la Guardia Civil. Los dos están investigados, de momento, por un delito de robo con lesiones. Si bien, la instrucción del caso se encuentra aún en una fase muy inicial y todo ello podría cambiar según avancen las semanas. En ello, será clave cómo afronte la recuperación M. A. A. M., que ayer proseguía ingresado en el HUCA, donde le realizaron al menos un escáner para saber cómo avanzaba de las lesiones en la cabeza. Por ahora, hay pocos informes sobre el estado de la víctima en el sumario del caso.

Hoy se espera que la Fiscalía de Menores se haga cargo del menor implicado, libre desde el viernes y a cargo de sus tutores legales.

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