Esta es la nueva pasarela de TK Elevator para reemplazar a la que se perdió en el mar Báltico

TK Elevator está ultimando la construcción en los muelles de La Osa de El Musel de una pieza idéntica a la que perdió en alta mar, cuando se transportaba para entregarla a su cliente, la naviera Stena Line, en un puerto de Suecia. Esta nueva pieza, un finger para una terminal marítima de pasajeros en el puerto sueco de Karlskrona, se embarcará previsiblemente el próximo mes de mayo.

Las precauciones para el traslado de la nueva pieza se están extremando, después de que los restos de la primera acabaran esparcidos por el Océano Atlántico y por el Mar Báltico. Con 45 metros de largo por 17 de ancho y 26 de alto y con un peso en torno a las 125 toneladas, aquella pieza se había cargado en noviembre del año pasado sobre la cubierta del "Wilson Flex II".

La pieza se partió antes de que el barco entrara en el Canal de la Mancha, cayendo al fondo del océano una parte de la misma y originando daños al buque. La coincidencia de un temporal en la zona al parecer pudo influir en un siniestro cuyas causas deben determinarse.

El barco siguió navegando hasta un puerto alemán, donde tras unas primeras reparaciones siguió rumbo hacia su destino en Suecia. Pero lo que quedaba de la pieza acabó por irse al fondo del mar Báltico.

El finger que va a entregar TK Elevator a Stena es la primera pieza de este tipo que construye la empresa radicada en Mieres. Las otras piezas que compondrán la pasarela de embarque de Stena en el puerto sueco pudieron ser trasladas hasta el mismo desmontadas. La decisión de llevar ya montado el finger que acabó en el fondo del océano se debió al parecer a la falta de espacio para su ensamblaje en el puerto sueco.

El "Wilson Flex II" había atracado en El Musel el 27 de octubre, pero no pudo zarpar hasta el 8 de noviembre, tras la carga de la pieza con los parabienes de los peritos del fabricante y la naviera, y aguardar por las condiciones de la mar.