Los gijoneses se quejan más que nunca: de "un sábado más sin siesta" por ruidos a "la porquería" de los comedores, pasando por los problemas con perros y gaviotas

Los gijoneses se quejan, se quejan mucho y en 2023 se quejaron más. El recién presentado informe anual de sugerencias, reclamaciones y agradecimientos referido al año pasado muestra un incremento más que llamativo de las cifras. De los 1.379 escritos recibidos en 2022 se pasó a 2.095, lo que supone un incremento del 52%. Una subida que los propios redactores del informe califican de una "contundencia inesperada" y sin una explicación clara. Es cierto que en los años anteriores el resultado final del informe se habían visto marcado por las condiciones extraordinarias generadas por el covid y el "hackeo" informático que sufrió el Ayuntamiento, pero también que los 1.500 escritos eran la media que se había considerado marcaba desde hace tiempo la estabilidad de las relaciones entre los gijoneses y su Ayuntamiento.

De esos 2.095 escritos en el informe se da la consideración de reclamaciones a 1.624 y de sugerencias a 398 aunque, a veces, la diferencia entre una y otra casi no es apreciable en el fondo. En todo caso las quejas puras y duras se incrementaron el año pasado un 37% elevándose a 168 el porcentaje de subida de las sugerencias. El registro del año pasado incluyó también 46 agradecimientos y nueve escritos anulados.

El incremento cuantitativo no es la única novedad del informe. También las hay en los asuntos. Las quejas sobre el mal estado de las calles o los equipamientos deportivos siguen fuertes –no en vano afectan a miles de personas–, pero en 2023 tuvieron su importancia las referidas al alumbrado en pleno proceso de renovación de las luminarias, con reclamaciones sobre instalaciones defectuosas o bajo nivel lumínico y, ya metidos en asuntos de carácter más social, las vinculadas a los servicios de ayuda a domicilio y los comedores escolares. En este ultimo asunto hay escrito de padres y madres de varios centros educativos. "La comida sabe mal y hay poca cantidad", se dice en un caso. "La comida que se sirve es una porquería", dice otro. Y hay quien pide directamente la rescisión del contrato a la adjudicataria.

Otro asunto de interés. Cada año es más importante la presencia en el informe de quejas sobre el ruido. En 2023 se cumplió con esa premisa con referencias tanto al ruido que generan las obras, como la recogida de basuras, los conciertos en la calle, el paso de los coches sobre tapas de registros mal ajustadas o, y sobre este asunto hay varias quejas de varios puntos de la ciudad, los ensayos de las charangas que participan en el Antroxu. "Otro sábado sin poder descansar, otro sábado sin siesta, otro sábado sin poder escuchar la televisión, otro sábado con el ruido insoportable que produce la charanga que en ensaya en el colegio Antonio Machado", denuncia un vecino.

Vuelven a llenar muchos folios del informe las referencias a escritos sobre animales. "Siempre en Gijón los animales generan atención y controversia", deja claro el equipo redactor. Hay de todo. Misivas que tienen que ver con la presencia de perros en calles, parques y playas –con reclamaciones a favor y en contra–, otras con demandas sobre palomas y gaviotas y quejas por plagas de ratas y polillas.

Protestas por la suciedad de las calles, las obras y el estado de las instalaciones deportivas

El descontrol en las zonas de perros sueltos, la presencia de canes en la playa de San Lorenzo –que unos piden ampliar y otros recortar– y la limpieza de orines y excrementos dan soporte a la mayor parte de las reclamaciones. Una singularidad en el capítulo de animales es la queja sobre la pajarera del parque de Isabel la Católica que un ciudadano considera "medieval. En un parque los pájaros deben estar volando libremente, lo otro que tenéis montado en una naturaleza artificial y del siglo pasado".

El repaso a las incidencias en espacios deportivos, especialmente en las piscinas, incluye de todo: quejas por la forma de hacer las reservas, por la temperatura del agua, por la empatía del monitor, por las limitaciones de acceso, por el estado de la pista... Aunque la singularidad de 2023 en este ámbito tiene que ver con el número de protestas por el mal estado de las instalaciones de lo que fuera el Soccer World, en Nuevo Gijón. Una denuncia que el movimiento vecinal de la zona mantiene viva.

Un clásico de este informe son las reclamaciones por obras mal realizadas en el viario público. El listado va desde la avenida de la Costa a la ecomanzana de La Calzada pasando por la zona rural. Y sin salir de la vía pública hay que contabilizar las quejas por el mal estado de las zonas de juegos infantiles, la colocación de los contenedores de basura o la falta de aseos. La limpieza, o mejor dicho la falta de limpieza, es una de las mayores preocupaciones de los vecinos que ponen el foco en el servicio de Emulsa. Un vecino de la calle San Matías lo deja claro en su escrito: "Esta calle está que da asco, llena de colillas, bolsas, papeles (porque las personas somos unas guarras) y el chico ha pasado de largo ayer y hoy". A Emulsa van también las quejas de quienes ni entienden ni consideran legal que sea obligatorio usar la tarjeta ciudadana para acceder al contenedor de la basura orgánica.

Críticas de los usuarios por el trato recibido de conductores de Emtusa y agentes de la Policía Local

Para Emtusa los mayores reproches tienen que ver con incumplimientos de horarios o cambios de ruta de los autobuses. O más bien con no informar de esos ajustes. Aunque la empresa municipal de transportes también recibe un buen paquete de sugerencias para cambiar líneas de su servicios. Los conductores, como viene siendo habitual año tras año, comparten con los agentes de la policía local el dudoso honor de ser los empleados municipales que más quejas acumulan. Entendiendo que tiene que ver con su trato directo con el ciudadano y con el gran número de personas con las que se relacionan. Un matiz en este 2023. Sin ser personal del Ayuntamiento también se lleva más de un tirón de orejas la plantilla de la empresa que se encarga de llevar las notificaciones del Ayuntamiento a los vecinos.

Nada pasa desapercibido al ojo controlador del gijonés. Y menos que nada la Cabalgata de Reyes, que en su versión ya lejana de principios de 2023, llega al informe de quejas con protestas como la que evidencia muestra el alucine de escuchar el "para hacer bien el amor hay que venir al sur" de Rafaela Carrá acompañando a la caravana real o el uso de "la palabra pajesa, que no está recogida en la RAE. Solicito que se haga especial revisión de este tipo de asuntos que pueden producir confusión en el aprendizaje de la lengua, especialmente a los niños".

Difícil clasificación tienen algunas de las reclamaciones que se reciben. Como la del ciudadano que se dirige al servicio municipal "con la queja por la enorme incomodidad que presenta Gijón a la hora de poner nombre a sus calles. El 80% son nombres compuestos y muy largos. Pongan nombres más comunes y menos rebuscados".

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