Al banquillo un joven marroquí por abusar sexualmente de una mujer bebida y drogada en Gijón

El procesado conversó con la denunciante en un bar antes de llevársela a otro lugar

Visa del Palacio de Justicia.

Visa del Palacio de Justicia.

Pablo Palomo

Pablo Palomo

Siete años de cárcel es la pena a la que se enfrenta un joven de nacionalidad marroquí, de 24 años, por la comisión de un presunto delito de abuso sexual cometido contra una mujer que tenía sus facultades afectadas por la ingesta voluntaria de anfetaminas, cocaína y alcohol. La vista oral se celebró esta mañana a puerta cerrada en la sección octava de la Audiencia.

El procesado, según explica el Ministerio Fiscal en su escrito de acusación, se encontraba un establecimiento hostelero de la calle Saavedra el 5 de mayo de 2019. Fue en ese lugar donde conoció a la denunciante, con quien estuvo conversando algún tiempo. Esta mujer “consumió voluntariamente una mezcla de anfetaminas, cocaína y alcohol, que provocó que sus facultades intelectivas y volitivas y su consentimiento llegaran a estar abolidos, sin capacidad para tomar decisiones voluntariamente”. Poco después, el encausado “se aprovechó” del estado en el que se encontraba la mujer y la trasladó a otro lugar donde, sin consentimiento, abusó sexualmente de ella, explica la Fiscalía.

La denunciante solo recuerda que salió de un portal, pero no pudo precisar la calle. En su declaración consta que otra chica le prestó ayuda, dándole dinero para cogiera un taxi que la llevase a casa. Dos días después, el día 7 de mayo, la mujer acudió al Hospital de Cabueñes, donde le apreciaron “una lesión en el área genital compatible con relación sexual próxima en el tiempo”.

A los siete años de cárcel que solicita la Fiscalía se suma la petición de que se proceda a la expulsión de España de este individuo, en caso de condena, cuando acceda al tercer grado o la libertad condicional. Solicitan también siete años de libertad vigilada y el pago de 6.000 euros por daños morales.