La parroquia de Granda se vuelca con San Isidro Labrador: "Es una tradición"

Los vecinos concluyen los festejos con misa, procesión y concierto: "La cultura cristiana debe estar en los pueblos"

Granda tenía ganas de San Isidro Labrador, una festividad que, aun siendo menos multitudinaria que Santa Ana, conserva un hueco especial en el corazón de la parroquia. Tras el pregón del sábado de Fidel García, la mañana de este domingo comenzó con en la iglesia con una misa oficiada por el párroco Vicente Gutiérrez, que afirmó que la fiesta posee "un sentido más bien rural". "Isidro fue un hombre sencillo, humilde y que sentía la necesidad religiosa", subrayó Gutiérrez, para el que es importante "que la cultura y sabiduría cristianas estén en los pueblos" y que destacó la "ilusión" que desprende Granda con esta celebración. El religioso Luis Menes y el diácono de Santo Tomás Avelino Fombona le acompañaron en la eucaristía, amenizada por el coro "Ochote Asturias" y Armando Fernández (padre e hijo) de la asociación de baile tradicional "Flor de Xaranzaina". "Esta fiesta fomenta el apego y la unión vecinal, y sin gaita y tambor no es lo mismo", comentó Fernández padre.

Clara Sánchez, miembro del consejo parroquial de Santo Tomás, abogó por seguir el "ejemplo" que San Isidro ha dejado a los vecinos. La misa incluyó varias lecturas en la que participaron los pequeños Lara Vallina y los hermanos Álvaro y Yaiza González. "No se deben perder las tradiciones", afirmó Goretti González, madre de los críos, cuyo padre, Jonathan, fue uno de los portadores en la procesión posterior. La "sorpresa" de la jornada fue el homenaje brindado a Esther Pilar Díaz, de 87 años. Su nieta, Andrea Vaqueiro, relató su vida y suscitó los aplausos de los presentes. "Me gusta colaborar con la gente y todavía trabajo la huerta", explicaba Díaz. El encuentro concluyó con un pincheo de confraternización en la iglesia para cerrar San Isidro Labrador por todo lo alto en Granda.