Menuda fiesta de coros y cultura asturiana

Abrieron la veda los alumnos del colegio Laviada con los temas "Pastor", "La Panadera", "Bambi" y "Bocadiellu rock". Fueron los primeros en subirse al escenario del Antiguo Instituto para cantar en asturiano y disfrutar de la cultura regional. Una experiencia enmarcada en el programa "Cantar presta muncho", que cumple ya once ediciones, y que busca hacer llegar la tradición coral a los más jóvenes. "Los guajes están encantados, lo pasan bien y conviven con críos de otros colegios, es una experiencia muy interesante", explicó Nacho Fonseca, coordinador de este evento junto a la Oficina de Normalización Llingüística.

Son 15 colegios y 400 alumnos los que participan en esta undécima edición del programa, que repetirá conciertos hoy y mañana en el Antiguo Instituto. "Cantar es una cosa muy agradable para cualquier crío de 8 o 10 años", incidió Fonseca, que añadió el motivo por el que es importante la celebración de estos conciertos corales infantiles: "Gijón tiene una tradición coral larga y de mucha importancia, y un poco la idea es hacer cantera, como Mareo para el Sporting. Para que cuando tengan 20 años se acuerden de lo bien que lo pasaron cantando en el coro del colegio". Una idea sobre la que también puso un caso práctico: "Cada cole canta cuatro canciones, dos de ellas tradicionales, muchas con el cancionero de Torner. Es interesante esta actividad para que conozcan que un guaje con 18 años cuando vaya al Carmín de la Pola sepa cantar ‘Chalaneru’ o ‘Fuiste al Carmín de La Pola’".

Vera Rodríguez, de 11 años, del colegio Laviada, confesaba que estaba "un poco nerviosa" antes de salir a cantar. Pero manifestaba al mismo tiempo su "entusiasmo": "Es más divertido que estar en clase. Llevamos tiempo ensayando". A su lado, Fernando Villacampa, profesor, destacó "la oportunidad de a través de la música de aprender cultura asturiana de la calle, con cantares, y juntándose todos".

En la primera parte también intervinieron alumnos de los centros Río Piles, La Milagrosa y Jovellanos. "Es una forma más divertida de aprender asturiano y cultura asturiana, sea así con música o con juegos", relató Martina Acebal, a la que le pareció "una buena forma de expresarnos con la llingua, para que no se pierda".

Candela Suárez, del Río Piles, reconoció que le gustaba "el ritmo de las canciones que interpretamos", pero también enfatizó en los ensayos: "Llevamos mucho tiempo preparándolo para que quede bien". Su tutora, Fátima Durán, reconoció que esta actividad tiene tirón entre los alumnos: "Asturiano es una optativa y muchos se apuntaron por cantar aquí". Y se refirió al interés que suscita: "La música es un canal de comunicación importante para difundir la llingua, muchos tienen ese interés de saber lo que significan muchas palabras al preparar estos temas".

"La rosina nel rosal", "Cuando te vi na fonte", "Nun quiero casa caída", "Axuntando y atropando", "Si fuere mozu solteru" o "Na romería de San Andrés" fueron los otros temas que amenizaron una jornada muy especial, para contribuir a "conservar un poco la tradición coral asturiana tan rica que siempre tuvimos", sentenció Fonseca.

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