Los veteranos, con Miranda: "Apoyaremos todo lo que sea bueno para el Grupo"

Ramón Luis Rubiera y María Teresa Valdés, distinguidos en el tradicional homenaje anual de los socios más longevos: "Es un día muy especial"

Foto de familia de los veteranos del Grupo Covadonga junto al busto de Jesús Revuelta. | Marcos León

Foto de familia de los veteranos del Grupo Covadonga junto al busto de Jesús Revuelta. | Marcos León

Pablo Antuña

Pablo Antuña

Bromeó Joaquín Miranda, presidente del Grupo Covadonga, en la primera vez que afrontó en este cargo la reunión anual de la Asociación de Veteranos del Grupo, con una frase que le gusta repetir. "Siempre digo que de mayor quiero ser como ellos, a ver si lo consigo y llego. Porque seguir año tras año, con ilusión, y aportando cosas, es algo muy reseñable", destacó. En un "día muy especial y emotivo", como coincidieron en señalar todas las partes, los veteranos del Grupo se reunieron, recordaron a los socios más longevos fallecidos en los últimos doce meses y aprovecharon para reconocer a otros. También aprovecharon la ocasión para lanzar un mensaje de apoyo a Miranda: "En lo que sea bueno para el Grupo nos tendrá a su lado".

Lisardo Argüelles es el presidente de la asociación que engloba a los 200 socios más antiguos, y recordó en esta jornada que los veteranos son una pieza clave de la entidad: "Somos como el senado del Grupo, participamos en todas las cosas importantes". Y también enfatizó en que mantienen la motivación de colaborar con la nueva directiva: "Vienen cuatro años muy intensos, hay que trabajar para remodelar el Grupo", señaló.

La jornada se inició junto al busto de Jesús Revuelta, donde hubo un acto de recuerdo para los seis socios fallecidos en el último año: Alberto Cortina Rodríguez (número 30), Francisco Berges Bada (31), Adelino Lorenzo Rodríguez (89), Roberto Entrialgo Menéndez (90), Ángel Hernández Martín (206) y María Teresa Tonda Pindal (250). El sacerdote de La Asunción, Eduardo Jiménez, fue el encargado de oficiar el acto, antes de efectuar un recorrido por las instalaciones junto al presidente Joaquín Miranda.

Más tarde los veteranos grupistas disfrutaron de una comida en el Parador Molino Viejo, en la que se entregaron las tradicionales distinciones, que este año recayeron en los socios Ramón Luis Rubiera Martínez (número 154) y María Teresa Valdés Rodríguez (81), que en este caso se trata de la mujer con el número más bajo de la entidad sociodeportiva.

El menú para la ocasión constaba de tosta de anchoa con mantequilla asturiana, cebiche de langostinos, arroz con pitu, bacalao al pil pil con escalibada y tarta de queso con helado. "Es un día feliz y muy especial. Es un homenaje a los veteranos, que son el pilar del club", subrayó Joaquín Miranda, que resaltó la importancia de celebrar encuentros como este: "Hacen afición y compañerismo".

El presidente grupista recogió el guante lanzado por Argüelles sobre el apoyo y la colaboración. "Siempre me sentí súper arropado por los veteranos. Es parte del éxito del club. Seríamos idiotas si no mirásemos para ellos. Que te apoyen colectivos del club, como los veteranos, que son el sanedrín y consejo sabio, es algo clave", comentó antes de añadir que jornadas así son las que marcan la diferencia del Grupo Covadonga como entidad: "Además de hacer deporte y competición, me hace feliz la camaradería".

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