Luis Cascallana se despide con Víctor Manuel repitiendo concierto 25 años después

El jefe de producción de Divertia se jubila tras más de tres décadas de espectáculos: "Fue una experiencia única"

Luis Cascallana, en el teatro  Jovellanos. | |  ÁNGEL GONZÁLEZ

Luis Cascallana, en el teatro Jovellanos. | | ÁNGEL GONZÁLEZ

Pablo Antuña

Pablo Antuña

En los cerca de 35 años que Luis Cascallana ha trabajado en Festejos –actualmente Divertia–, ha podido vivir la experiencia de trabajar en la producción y apartado de técnica de conciertos como Joe Cocker, Tina Turner, David Bowie, "Dire Straits", Bruce Springsteen, "The Rolling Stones", "Prince", Elton John, Lenny Kravitz, Bon Jovi o Bryan Adams. "No diría exactamente que los disfruté mucho, claro que fue una experiencia única vivirlos de cerca pero, por ejemplo, Bruce Springsteen puede ser mi cantante preferido, pero la semana que venía a tocar a Gijón si sonaba por la radio lo quitaba. Pensaba en lo que se me venía encima", cuenta con una sonrisa.

Pero por encima de todos ellos, un artista con el que realmente se lo ha pasado en grande y hasta ha establecido una relación es con Víctor Manuel. Cascallana, jefe de producción de Divertia y director técnico del teatro Jovellanos, trabajó en la parte técnica en 1999 en el concierto del cantante mierense junto a la OSPA (Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias), que este mes de julio se repetirá 25 años después.

Aunque en esta ocasión a Luis Cascallana le tocará vivirlo de cerca, pero desde la distancia. Porque en este caso la producción es externa, pero aun así tiene claro que se acercará para saludar a Víctor Manuel. Y lo hará en el que será su último servicio tras más de tres décadas de trabajo en conciertos, Semana Grande, cabalgata, Festival de Cine o más actos públicos de la ciudad. Porque este mierense, afincado en Gijón desde los 11 años, alcanza este mes de julio la jubilación. "Será una despedida guapa, recordando 25 años ese concierto otra vez", cuenta.

"Tiempo de cerezas", "Mucho más que dos" o "El gusto es nuestro" fueron otras de las actuaciones de Víctor Manuel y Ana Belén en la ciudad que le tocó cubrir a Cascallana. Pero de esta junto a la OSPA guarda un recuerdo especial, por el reto que supuso allá por 1999. "Insonorizar una sinfónica y un coro es una de las cosas más complicada que hay. Con la orquesta sinfónica tienes que, o bien ir instrumento por instrumento, que es una majadería, o ir por cuerdas (violines, violas, chelos, contrabajos…) y luego pasando a otros bloques", explica, antes de añadir. "Fue todo mucho más complejo, porque hasta Víctor Manuel se trajo a cuatro músicos más. Se juntaron cerca de 150 artistas en el escenario", incide.

Las jornadas previas fueron de muchos nervios y tensión. Pero se alcanzó un resultado espectacular". Y pone por eso Cascallana algunos de los ejemplos que más le hipnotizaron: "Con temas como ‘Cuélebre’ se te erizaba la piel y se te hacían vibrar todas las vísceras, igual que como te pones delante de un subgrave y se te mueve el estómago".

Este próximo 6 de julio, en el concierto del Palacio de los Deportes, a Luis Cascallana no le tocará trabajar. Pero sí que mantiene esa emoción de volver ver en acción a un cantante que a su juicio nunca defrauda. "Víctor Manuel es un valor fijo, sabes que cuando lo traes vas a reventar", cuenta en primer lugar. "Además es un culo inquieto, le encanta probar cosas nuevas, siempre está maquinando cosas", subraya.

Maestro industrial electrónico de formación, llegó al Ayuntamiento en los ochenta, con una plaza de ordenanza, y pasó por el Taller de Músicos y la oficina de información juvenil, antes de asentarse en el área actual, del que ahora se despide. Y lo hace con el deseo de que la burocracia se agilice, para volver a poder trabajar con la eficiencia de hace tres décadas. "La ley de contratos para nuestro mundo es inviable. Antes para pedir alquilar un escenario se solucionaba en una semana, ahora puedes estar más de y medio", ejemplifica, para añadir que aunque ahora le toque descansar, "seguiré disfrutando de todo lo que ofrece Gijón, que es muchísimo, pocas ciudades tienen una oferta igual".

Suscríbete para seguir leyendo