La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Jaime Torner

Slava Ucraini

La intervención del presidente Zelenski en el Parlamento de España

Con estas dos palabras (Gloria a Ucrania), Zelenski concluía su videoconferencia en el Parlamento. Y proceden varias consideraciones: Primera, Zelenski citó el terror sembrado por el ejército ruso con devastadores y masivos bombardeos de ciudades como Mariúpol (recordando al de 1937 en Guernica) o al genocidio de civiles maniatados y ejecutados en Bucha. Defendió los valores democráticos de libertad y los derechos humanos pisoteados por el ejército de Putin; apoyó llevar dicho atropello al Tribunal Penal Internacional y pidió estrangular la economía rusa basada en exportar gas y petróleo.

En segundo lugar, históricamente, Ucrania ha estado próxima a la UE, aunque las regiones de Crimea y Donbás estén bajo la órbita rusa. De hecho, según Javier Solana, al desaparecer la Unión Soviética y, tras el Acuerdo de Budapest, Ucrania recuperó la soberanía territorial; mientras Rusia se comprometió a respetarla si obtenía el arsenal nuclear ucraniano, de herencia soviética.

En tercer lugar, Putin conserva el poder por su “staliniana” represión y desinformación ciudadana, además del férreo control del ejército, formado por una plétora de generales, pobres mandos intermedios y tropas de reemplazo propensas a guerras de “destrucción masiva”: Según Zelenski, eso merecen la condena de la ONU, imposible porque Rusia mantiene su derecho de veto.

El futuro del conflicto resulta incierto en varios de sus posibles desenlaces: a) Que Putin sea defenestrado del Kremlin por purga interna y Rusia abandone Ucrania: parece improbable ante el implacable control institucional establecido por Putin; b) Partición de Ucrania en un sector occidental libre y otro oriental alineado con Rusia (Donbás, Crimea): improbable porque, si bien Putin podría aceptarla, Zelenski podría rechazarla para evitar ser acusado de traición por su pueblo. c) En ambos casos, si Ucrania ingresara finalmente en la UE, Bruselas debería financiar su reconstrucción.

En síntesis, Zelenski realizó un brillante e impactante discurso, impropio de un actor cómico reconvertido a líder político. Se trata de un hecho extraordinario porque lo más habitual es encontrar líderes políticos que prometen lo indecible y, luego, deben reconvertirse en actores para encubrir lo incumplido.

Compartir el artículo

stats