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Alejandro Ortea

Varadero de Fomento

Alejandro Ortea

Envoltorio que no engaña

Vuelven las máquinas de guerra volantes

Vuelve el festival aéreo con sus máquinas de guerra voladoras y estos mandamases consistoriales han querido que lo haga disfrazado con un envoltorio que disimule, en este tiempo de guerra en Europa, que el espectáculo de la impúdica exhibición de las máquinas de guerra volantes se convierta en más salvaje todavía. El rugido de esos aviones es el mismo que escuchan los inocentes que van a ser bombardeados: miles de inocentes ciudadanos en Ucrania. ¡Qué tremenda hipocresía! Por un lado, nos solidarizamos con los que sufren y, por el otro, organizamos regocijos públicos con los aparatos que tienen como misión hacer daño a la gente. Claro que tienen que existir esos aviones de guerra y claro que pueden y deben también ser utilizados paradójicamente en misiones de paz o como útiles de disuasión, pero nunca ser exhibidos como elementos de feria. Y una Corporación tras otra caen en la misma trampa: como se reúne una gran cantidad de público, pasan por el aro.

En ese desgraciado festival aéreo, comparecen sobre las aguas de la bahía de San Lorenzo una apreciable cantidad de aeronaves de muchas clases, bastaría con eliminar tres o a lo sumo cuatro aparatos y dejar todos los demás, digamos, más inocentes; pero edición tras edición comparecen en los cielos de esta villa marinera letales elementos volantes, cuya existencia es necesaria, pero que no es propio que lo hagan como objetos de diversión. Este año, ya decimos, se le ha puesto al evento un envoltorio en forma de otras inocentes actividades: bien está. A cambio podía vetar esta Corporación la presencia de los más impresentables reactores sin doblegarse a los deseos de un caprichoso organizador.

P. S. El sábado pasado se nos fue inopinadamente Carlos Novoa Robles, compañero de la radio y gran amigo. Fue el rayo que nos atravesó ese día y cuya cicatriz permanecerá en uno mucho tiempo. Estos días se han destacado de él muchos méritos: los profesionales fueron muchos y abundantes y los personales, para quienes gozamos de su amistad, innumerables. Había nacido para el audiovisual. Su medio por excelencia fue la radio. Los que tuvimos el honor de asistir desde el segundo uno a su carrera audiovisual tuvimos la suerte de contemplar cómo nacen las estrellas, en este caso, de la radio. Carlos Novoa hizo radio, desde la musical a la deportiva, la entrevista o el entretenimiento; pero también la televisión, el doblaje cinematográfico, la narración o la comunicación corporativa y todo muy bien hecho. Quienes le quisimos va a ser difícil que le olvidemos. A Regy Cancelas, su esposa, a Carlos, Diego, Marco y Luca, sus hijos; a sus hermanos y a toda su familia, nuestras condolencias más sentidas. Descanse en paz.

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