Nervios y expectación, ese era el ambiente que se respiraba en el teatro de la Laboral el pasado viernes tanto en el patio de butacas como entre bambalinas. Guitarricadelafuente arrancaba la gira de su primer disco, “La cantera” y el público asturiano esperaba con ansia y emoción las canciones de este joven benicense. El título del álbum no puede ser más acertado, porque este disco es una mina de temas, un crisol de estilos que ofrece mil caminos por los que el cantautor demuestra saber caminar con seguridad y personalidad.
Su sonido lleva el inconfundible sello del productor Refree, y el directo se contagia de esa atmósfera, apostando por un aire intimista y con un punto de melancolía. Era un concierto para escuchar, para dejarse envolver por los timbres y texturas que la banda iba configurando alrededor de cada tema. En el centro del escenario, “Guitarrica” mandando con rasgueos cambiantes y una voz con grano, de tono agudo y tacto aterciopelado, que modula su presencia con un inteligente manejo de matices dinámicos.
En su haber, un repertorio de temas bien construidos y una interpretación que transmite todo el afecto de la canción, con una especial capacidad para retener sílabas sin descabalgar el tempo, como demostró en “La filipina”. En el debe, una puesta en escena tímida que restó fluidez a un concierto plano y descolocó a más de uno en la recta final del recital. Más allá de esto, la versatilidad creativa de este músico y la entusiasta respuesta de su público auguran una trayectoria larga y sólida. Atentos.
