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Alejandro Vallaure

Un PP centrado en los ciudadanos

La necesidad de un cambio para Gijón y para Asturias

Posiblemente, desde hace ya unos lustros, estamos sufriendo en el mundo una avalancha de situaciones de todo tipo delicadas. En nuestra Asturias del alma, confluye además una situación económica especialmente delicada: nuestros hijos nos van dejando al finalizar su preparación para buscar su futuro en el mejor de los casos dentro de nuestro país pero muy frecuentemente en el extranjero. Es la Asturias vaciada... Mientras tanto, nuestros dirigentes políticos regionales, con demasiada frecuencia, dan la sensación de importarles solamente su acomodo dentro del fastuoso mundo de su colocador laboral, los partidos políticos y otros beneficios laborales que de ellos dependen.

El Partido Popular va a ser que no. Que ahora lo que toca de verdad es trabajar para los ciudadanos; vecinos de todos nosotros que lo están pasando mal y sobre los que cae un nivel de incertidumbre y de ajustes vitales muy duros. Hace unos días, el señor Núñez Feijóo, como era de esperar, ha marcado el objetivo: ocuparse de los ciudadanos y aparcar con firmeza todo lo que huela a falta de desunión o pretensiones personales.

En ese sentido, los congresos territoriales pendientes de convocarse, entre ellos el asturiano, no son de ninguna manera de interés del sufrido ciudadano. Por ello, desde mi humilde criterio, aplaudo la decisión. Por extensión, en mi querida ciudad de Gijón, en donde la situación de destrozo llevada a cabo por la Alcaldesa y su ideólogo del Partido Comunista, se da el estado más grave de nuestra región. En mi opinión, nuestro equipo de gobierno literalmente está haciendo mucho mal a nuestra ciudad y es, sin duda, el peor en la historia de nuestra villa. Básicamente porque no contrastan con nadie al tomar decisiones de calado que afectan a todos.

Ante esto, y dada la importancia de nuestra ciudad, parece responsable y coherente unir al máximo los esfuerzos de las grupos políticos, al menos, de Foro Asturias y Partido Popular. Y así tener mas opciones de cambio radical en Gijón. Las fórmulas, aunque se me ocurren, no vienen al caso, pero las personas, tampoco. Sí, tampoco. En esta reflexión omito muy intencionadamente nombres de personas dedicadas a la política, directa o indirectamente.

Las palabras son "unión", "juntos". Porque ambos partidos de centroderecha representan a los mismos votantes. La situación en nuestra ciudad es tan delicada que exige "gran altura de miras", como dicen los políticos que se dedican a la gestión. Este es el objetivo y quien piense que su nombre es decisivo para llegar a un buen acuerdo, bajo mi punto de vista, está siendo egoísta y no está a la altura. Eso pienso honestamente.

Son momentos para hacer desde la política lo mejor para los ciudadanos. En este caso, lo mejor para las ciudades para hacerlas el mejor espacio posible para la vida y obviar todo sectarismo ideológico.

Siempre que puedo, recuerdo las palabras del papa San Pablo VI. Decía que una de las formas más sublimes de hacer la caridad es trabajar para los demás desde la política. Eso pienso yo. Pero qué lejos de la realidad de hoy nos queda esta preciosa afirmación del papa Montini.

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