En la actual normativa de "Honores y Distinciones del Ayuntamiento de Gijón / Xixón" figuran estos premios honoríficos: hijo predilecto, hija predilecta, hijo adoptivo, hija adoptiva, alcalde o alcaldesa de honor, medallas de la villa (oro y plata) y cronista oficial de la villa. Hace años había otro tipo de honores como era el entregar la llave de Gijón a ilustres visitantes o nombrar a la persona "Huésped de Honor". No solamente recibir a esa persona en el Ayuntamiento sino que ese título de "Huésped de Honor" constase oficialmente.
En junio de 1944 el entonces ministro de Trabajo, José Antonio Girón de Velasco, visitó Gijón para inaugurar un grupo de viviendas para antiguos chabolistas que se llamó Grupo José Fidalgo. Estaban esas casas, dos filas de viviendas de una planta, muy cerca de donde unos años después se levantó el Hogar del Productor de Ceares. Con motivo de esa visita se nombró al ministro Girón de Velasco "Huésped de Honor de Gijón". Más huéspedes de honor. En 1960 el embajador de Argentina, y en la década de 1970 otros dos ministros; Alfredo Sánchez Bella (Información y Turismo) y Alfredo Fernández Sordo (Relaciones Laborales).
Desde luego resulta curioso –en eso de "Huésped de Honor de Gijón"– el caso del brazo incorrupto de Santa Teresa de Jesús. Recorría la reliquia varias localidades españolas y a final de mayo de 1963 llegó a Gijón. El alcalde, Ignacio Bertrand y Bertrand, publicó un bando donde entre otras cosas decía que el Ayuntamiento "en humilde homenaje a la memoria de Santa Teresa tomó el acuerdo de declarar Huésped de Honor de la ciudad a su venerable reliquia y rendirle los honores debidos". El brazo incorrupto de Santa Teresa estuvo en Gijón expuesto en la iglesia de los Carmelitas de Begoña, hubo misas y procesiones con la reliquia, y la prensa local lo contó. Recordemos que la Santísima Virgen de Covadonga ya era Alcaldesa Honoraria de Gijón, desde mayo de 1951.
