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Isabel Menéndez Benavente

Tormenta de ideas

Isabel Menéndez Benavente

400 pavos

Sobre el bono cultural para jóvenes publicitado por el Gobierno

400. 400 pavos. No me digan que no saben de qué hablo porque el gobierno de España se ha gastado lo que no está escrito en publicidad para que pongan ustedes la cadena que pongan, el dichoso anuncio aparezca cada dos minutos. Sí, ese que dice que, si has nacido en el 2004, hayas cumplido o no los 18, tienes hasta el 15 de octubre, para cobrar el dichoso bono cultural. Conste que está solo desde finales de julio y lo promocionan ahora que se está acabando el tiempo, pequeño truco para engañarnos, no gastar mucho dinero, pero eso sí, para ganarse unos cuantos votos. Y por eso regalan esos 400 euros para gastar en "cultura", es decir puedes comprar videojuegos, o jugar online, aparte claro está de comprar libros, ir al teatro, etc. Y es que no tenemos problemas en España con las pantallas y los jóvenes, sino con las inmensas colas para que nuestros chicos y chicas puedan entrar a devorar libros, acudir a una función de teatro, ir a museos y exposiciones. Si, señores, lo de los videojuegos es anecdótico. No tenemos problemas ¡qué va! con los adolescentes (que sí con 18 años son adolescentes).

Esos chicos y chicas que vemos a diario, que buscan ayuda desesperadamente para librarse de todas esas adicciones que esta sociedad les ha impuesto, las pantallas, el culto al cuerpo, las redes, la desmotivación, la pena, todo eso que les hace acudir a consultas privadas, tanto de psiquiatras como de psicólogos, porque no pueden esperar a que los vean un mes o dos después, y cuando lo hacen, les den horas cada tres semanas. Así no pueden hacerse ni terapias, ni diagnósticos, entre otras cosas porque en esa espera, algunos ya no llegan. He visto chicos con intentos autolíticos, a los que les daban días y días de espera, días de desesperación, de angustia, de miedo, para él o ella, para los padres que no pueden permitirse acudir a otro profesional privado.

Evidentemente, los culpables no son los funcionarios que no hacen más que cumplir como pueden con su horario de trabajo. Los culpables son quienes regalan 400 euros para el ocio, y no lo hacen los que más lo necesitan, para esos cientos de adolescentes que vemos cada vez más sobrepasados. Destrozados, con una pandemia a la espalda y un futuro que no existe, rodeados de guerras, de miedo, de pobreza. A esos chicos que tienen que pagar terapias, y no tienen trabajo, y posiblemente ni posibilidad de conseguirlo. Esos cuyos padres tampoco pueden llegar a una clínica privada, a un buen psiquiatra. 400 pavos por medio millón de jóvenes, es mucho dinero, que podía haberse utilizado para paliar necesidades… no para ganar votos.

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