Síguenos en redes sociales:

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Taza y media

Eloy Méndez

Sin parangón

Carmen Moriyón es en sí misma un fenómeno político digno de estudio. Su nombre y su apellido se han convertido en una marca infinitamente más potente que su propio partido, al estilo de Abel Caballero en Vigo o en su día Teófila Martínez en Cádiz. Ha entrado a formar parte de ese selecto grupo de dirigentes que son capaces de hacer olvidar sus errores a la ciudadanía gracias a su saber estar o a su saber decir, intangibles que ni se compran ni se venden, una bendición para los asesores y abrasadores para sus adversarios. Pero a todo eso, suma una inmensa capacidad de supervivencia. Dirigió el Ayuntamiento ocho años en minoría y ahora tendrá que tirar de tesón para coordinar un tripartito que ha soliviantado a parte de los suyos. Comienza un periodo sin parangón.

Esta es una noticia premium. Si eres suscriptor pincha aquí.

Si quieres continuar leyendo hazte suscriptor desde aquí y descubre nuestras tarifas.