"Los niños que practican ajedrez desarrollan mayores capacidades matemáticas", destaca Silvino García, gran maestro internacional

Los niños de Grado aficionados al ajedrez tuvieron ayer sábado el privilegio de poder jugar con el gran maestro internacional Silvino García Martínez (La Habana, 1944), que participó con los más pequeños en las actividades que se desarrollan en la villa de manera paralela al II Torneo Internacional de Ajedrez Principado de Asturias que acoge la capital moscona. La presencia de García Martínez, cubano con orígenes asturianos y que lleva unos años residiendo en Oviedo, fue muy celebrada en este evento que ha tenido lugar a lo largo de esta semana, desde el lunes, en las instalaciones de La Panera, y que finaliza hoy domingo.

García Martínez aplaudió la iniciativa de Grado con las actividades para todos los públicos alrededor de la cita internacional oficial. Señaló que el ajedrez "enamora", es "una cultura universal" y que la Federación Internacional de Ajedrez cuenta con miembros de más de ochenta países. Destacó asimismo las bondades de la práctica para el desarrollo de las capacidades intelectuales.

"Se ha demostrado que los niños que practican ajedrez habitualmente desarrollan mayores capacidades matemáticas. El ajedrez es una entidad abstracta, un tablero con vínculos geométricos y, sin darse mucha cuenta, uno está haciendo en la medida que avanza operaciones matemáticas complejas", explicó para la edición digital de LA NUEVA ESPAÑA de Grado.

Silvino García Martínez fue el primer Gran Maestro de Cuba de la Federación Internacional de Ajedrez tras el campeón José Raúl Capablanca, ha sido cuatro veces ganador del Campeonato de Cuba de ajedrez (1968, 1970, 1973 y 1979), participado en diez olimpiadas de ajedrez y fue dos veces campeón panamericano. Ha sido veinte años presidente de la Federación Cubana de Ajedrez y 14 años vicepresidente de la panamericana, entre otros cargos. Ahora no juega en competiciones, pero sigue trabajando en difundir el ajedrez entre los más jóvenes y disfruta viendo cómo la afición crece entre los pequeños, como quedó patente en su visita a Grado, donde estuvo acompañado de su esposa Ana Gloria Torres Ruiz.