Los escolares de Grado desentierran el pasado de la villa en el barrio de El Casal

Dos centenares de alumnos participan en el proyecto "ConCiencia Histórica" junto a un grupo de investigación de la Universidad de Oviedo

Los alumnos de los colegios de Grado, durante el primer día de excavación arqueológica en el barrio de El Casal. | LNE

Los alumnos de los colegios de Grado, durante el primer día de excavación arqueológica en el barrio de El Casal. | LNE / Ángela Rodríguez

Ángela Rodríguez

El movimiento en el barrio moscón de El Casal se inició ayer. Las intervenciones arqueológicas para descubrir más sobre el origen de la villa ya están en marcha y los escolares de los colegios Bernardo Gurdiel, La Mata y El Fresno pasarán varias semanas inmersos en el trabajo de campo.

La iniciativa forma parte del proyecto "ConCiencia Histórica", diseñado y coordinado por el grupo Lands-Llabor de la Universidad de Oviedo. Una extensa programación que este curso tiene por temática "Camín Real de La Mesa, viajes y viajeras: personas, ideas y mercancías", y que busca "despertar vocaciones científicas a través de la investigación arqueológica y el patrimonio cultural".

El lugar seleccionado para la excavación arqueológica del alumnado es una finca de propiedad municipal en el barrio El Casal. Y no es casualidad. "El Casal es un topónimo de probable origen medieval que hace referencia a un conjunto de casas y edificaciones de modesta factura. El propio Álvaro Fernández de Miranda, en su libro "Grado y su concejo" (1907), aseguraba que en tiempos remotos no se asentaba Grado donde hoy se asienta, sino aguas arriba, en los Casales, planicie que se halla entre la Troncada y la Podada", explican los impulsores de la iniciativa. Tras recoger testimonios que avalan la teoría de Miranda, trabajarán con los escolares "para descubrir si verdaderamente el origen de Grado pudo estar en este lugar".

El proyecto "ConCiencia Histórica" cuenta con la colaboración de los equipos directivos, también del colegio público de Belmonte de Miranda y de más de doscientos estudiantes. Participan también el Archivu de la Tradición Oral d’Ambás, el Museo Etnográfico y de Historia local de Grado, la residencia de ancianos del ERA y el centro de día moscón, además del Serida y los ayuntamientos de Belmonte y Grado.

Con financiación de la fundación pública dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación FECYT, de los consistorios implicados y de la Caja Rural de Asturias, los investigadores buscan también "fomentar el espíritu crítico y el conocimiento histórico reflexivo" en los escolares, además de "mejorar la cohesión de las comunidades locales con su patrimonio y sus paisajes".