Los estudiantes alemanes también eligen Grado: “Las familias son acogedoras y el lugar seguro, perfecto para un intercambio”

El alumnado del IES César Rodríguez devolverá la visita a los de Hannover en junio, y visitará las ciudades de Bremen y Hamelín

Los estudiantes de intercambio, en una foto tomada en la excursión que hicieron a Covadonga.

Los estudiantes de intercambio, en una foto tomada en la excursión que hicieron a Covadonga. / R. Á. R.

Ángela Rodríguez

Grado no deja de acoger jóvenes. La villa sigue ofreciendo un ambiente idóneo para ellos. O así lo perciben los docentes de otros centros educativos europeos que la eligen como lugar de intercambio escolar. 

“Es la primera vez que hacemos este intercambio con el IES César Rodríguez, aunque no con otro alumnado de Grado. Nosotros venimos del International School Hannover Region (ISHR) y estaremos disfrutando de la zona hasta el próximo miércoles”, explica Gloria Fernández, profesora de español como lengua extranjera en el centro alemán. 

De origen moscón, lleva casi veinte años fuera de Asturias, aunque exprime estos días la tierrina junto a su alumnado. “Tenemos preparadas actividades como el descenso del Sella, la ruta de los miradores de San Juan de la Arena y la visita a Oviedo. Nuestro alumnado viene del curso equivalente a cuarto de la ESO y comparten experiencia con los de primero de Bachillerato de Grado”, explica Fernández. 

Los jóvenes moscones viajarán a mediados del próximo mes de junio y se quedarán en las casas de acogida de sus ahora huéspedes en Grado. “Este es el primer intercambio que hacemos. Y, desde luego, es una gran oportunidad para nuestros alumnos. Les sirve para conocer otros puntos de vista y socializar entre ellos. Estos días rompen el hielo y sientan la relación para cuando se encuentren otra vez en Alemania”, celebra Sonia Sánchez, jefa del Departamento de Inglés del César Rodríguez. 

Tanto locales como “extranjeros”, los docentes lo tienen claro. “Grado se presta mucho a estas iniciativas. Sabemos que es un contexto seguro, que las familias son acogedoras, es el lugar perfecto para un intercambio”, asegura la profesora del colegio alemán. “A los alumnos les encanta, y les sorprende lo fácil que pueden quedar todos por la tarde, por ejemplo. Porque viven relativamente cerca”, añade. 

Aunque el César Rodríguez se estrena este año en el intercambio educativo, la experiencia “ya está calando”. “Los alumnos de otros cursos menores ya nos preguntan si cuando ellos lleguen tendrán también intercambio. La verdad es que es muy positivo y también sirve para reforzar la relación entre los propios escolares de Grado, que viven a las afueras y se juntan más bajo este pretexto estos días”, resalta Sonia Sánchez. 

Por el momento, está previsto que los estudiantes moscones visiten el colegio de Hannover en junio. “Y probablemente haremos también una excursión a ciudades como Bremen y Hamelin”, avanzan.