Historias del tren

Ade, nueva reina de «las chicas del tren»

Una veintena de mujeres crea un grupo de WhatsApp para organizar cenas, elaborar rituales y celebrar una amistad de más de veinte años forjada en los vagones del cercanías

HISTORIAS DEL TREN: Dos décadas de amistad forjadas a bordo de un tren

VÍDEO: Amor Domínguez/ FOTO: Pablo Solares

Joaquín A. Cuesta

Joaquín A. Cuesta

Habemus reina. Una reina de Lugo de Llanera, nada menos. Aunque su jurisdicción no abarca más allá de un grupo de unas veinte mujeres que cogen diariamente el cercanías para ir a la capital del Principado a trabajar.

Hace veinte años, una pandilla de amigas representada por María Jesús Iglesias, trabajadora de una inmobiliaria de Oviedo, comenzaron sus andaduras en el mundo laboral. Eran muy felices, pero tenían un problema: no podían ir a pie al trabajo, por lo que debían montarse en el tren para recorrer la decena de kilómetros que separan la ciudad carbayona del concejo llanerese. Fue entonces cuando decidieron crear un grupo de mujeres usuarias del tren para avisarse de retrasos, novedades y demás preocupaciones de unas jóvenes dispuestas a comerse el mercado laboral. A partir de ahí se corrió la voz por los vagones y no tardaron en triplicar el número de integrantes. Hasta hoy. Las llamadas «Chicas del tren» organizan cenas casi mensuales en las que no se puede decir que se pongan al día, porque ya lo hacen diariamente sobre raíles.

Ahora están más modernizadas, claro. Las «chicas» tienen un grupo de WhatsApp donde todas las mañanas se dan los buenos días y comparten sus mejores deseos para pasar la jornada como buenamente puedan. «Nos llevamos muy bien, pasamos a ser ya muy amigas y la verdad es que los días de cena son muy guapos para nosotras», comenta Iglesias como creadora de dichos eventos. «Cuando en los trenes se enteraron de que organizábamos cenas no paraban de preguntarme cada vez que me subía: ‘¿Eres tú la de las cenas?’, por lo que decidí crear un grupo», comenta.

Y es precisamente por ese chat donde las «chicas del tren» se ponen de acuerdo para buscar un sitio, un día y una hora. Pero lo curioso es que no se quedan ahí. Este grupo tan dicharachero nombra anualmente a una reina elegida a sorteo. Y este honor no es baladí. Su participación será de vital importancia en el proceso de organización de las quedadas. Será la que deba llevar a cabo toda la preparación. «Y si no, deberá abdicar», bromea Gloria Suárez, la actual monarca, quien fue despojada de su corona el pasado viernes durante su última reunión, y en la que Ade Fernández accedió a este trono gris y sin reposa brazos tan particular. Asientos que todas usan a diario a pesar de ser plebeyas, gracias a «la buena comunicación» que tienen los cercanías. «Te apeas y en dos minutos todas estamos trabajando. Además, si puedes compartir ese espacio con las amigas, mejor que mejor», celebra Iglesias. Porque parece increíble, «pero que en un trayecto tan corto podamos hablar de tanto y pasarlo tan bien te hace olvidarte de la idea de comprarte un coche; es que ni te lo planteas», opina sobre un grupo que siempre tiene «mucho cachondeo». «Somos conocidas por eso. Siempre la estamos liando».

Sin embargo, aunque su nombre está en femenino, esta pandilla asegura que los hombres no están exentos de participar, aunque «deben de tenernos miedo». «Alguna vez vino algún marido a las cenas y lo coronamos como míster, pero no volvieron», bromea Iglesias sobre una ceremonia que reúne a este curioso grupo de amigas que se forjó sobre las vías y del que todas están muy contentas de pertenecer, porque lo que ha unido el cercanías no lo separa nadie.