Londres

El ex primer ministro británico Tony Blair utilizó en 2002 el aborto de su esposa, Cherie, para proteger ante la prensa y el país su planificada estrategia en Irak, afirmó ayer «The Times». Unas revelaciones que se están convirtiendo en una pesadilla para el primer ministro, Gordon Brown, después de que los laboristas hayan quedado relegados como tercera fuerza política en el Reino Unido tras el fracaso en las recientes elecciones municipales.

El periódico saca esta conclusión de los extractos de la autobiografía de Cherie Blair, en la que se revela que Blair y su jefe de prensa, Alistair Campbell, decidieron informar casi inmediatamente de que había sufrido el aborto, informa «Efe».

Cherie Blair, que perdió entonces a su hijo, escribe que no podía creerse que su esposo y Campbell discutieron de cómo hacer el anuncio a la prensa en momentos en que ella estaba todavía sangrando. «No me lo podía creer. Yo seguía sangrando, y (Blair y Campbell) estaban discutiendo qué contarle a la prensa», reveló.

El periódico concluye que de esa forma el entonces primer ministro y su jefe de prensa pretendían evitar que el obligado retraso en las vacaciones de los Blair desencadenase rumores sobre una inminente invasión de Irak, algo que no convenía a su estrategia hacia ese país.

En la prensa se había especulado con la posibilidad de que se enviasen tropas británicas a Irak, y si los Blair no se iban de vacaciones, muchos podrían interpretarlo equivocadamente como un signo de que la invasión era inminente.

Mientras, fuentes de Downing Street expresaron ayer su asombro por la insinuación de la esposa del ex primer ministro Tony Blair de que pudo haber sido Brown quien filtró en 1999 a la prensa la noticia de que a sus 45 años Cherie Blair había quedado nuevamente embarazada.

En su autobiografía, titulada «Speaking for myself» («Hablando por mí misma»), Cherie afirma que sólo un pequeño grupo de personas, de las que formaba parte Brown, estaba al tanto de su estado.

El periodista Piers Morgan, entonces director del prolaborista «Daily Mirror», llamó al responsable de prensa de Blair para preguntarle si podía confirmarle la noticia del embarazo de Cherie.

La esposa de Blair se dice segura de que la noticia no podía haberle llegado a Morgan de fuentes del hospital. «Sólo quedaba Gordon (Brown), pero ¿qué podía ganar contándoselo al Daily Mirror?», se pregunta Blair.