Nueva York / Oviedo

El ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, instó ayer al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, a renunciar a sus planes de abrir una investigación independiente auspiciada por la ONU sobre el asalto del pasado 31 de mayo a la flotilla solidaria que pretendía introducir ayuda humanitaria en la Franja de Gaza, un operativo de la Armada israelí, perpetrado en aguas internacionales, en el que murieron al menos nueve activistas.

«Hemos expresado nuestra opinión de que por el momento, ya que hay nuevas flotillas preparándose (para partir hacia la Franja de Gaza), probablemente sería mejor dejarla (la investigación de Naciones Unidas) archivada durante un tiempo», indicó Barak en rueda de prensa tras reunirse con Ban.

En cuanto a las nuevas flotillas, Barak advirtió de que se podría generar una situación de «violencia» si la que se prepara en el Líbano trata de romper el bloqueo israelí sobre el territorio palestino gobernado por los radicales islámicos de Hamas. Barak consideró «innecesario» hacer llegar por mar a la Franja asistencia humanitaria, particularmente tras la decisión tomada por el Gobierno israelí el domingo de suavizar el embargo, en el que siguen incluidos los materiales de construcción.