Gijón, R. GARCÍA

Los padres de Manu Brabo, el fotógrafo gijonés capturado por los gadafistas el pasado martes, aseguraron ayer haber recibido «buenas noticias: nos han llamado varios corresponsales para decirnos que había indicios de que estaba en Trípoli y que lo iban a soltar», explicó su madre, Victoria Brabo. Aunque el Ministerio de Exteriores no les pudo confirmar ninguna de estas informaciones, los datos coinciden con los recibidos los últimos días.

Fuentes de Exteriores señalaron el pasado viernes que el reportero, que ha publicado varias crónicas en LA NUEVA ESPAÑA sobre la guerra en Libia, iba a ser conducido a Trípoli y que, una vez allí, sería liberado. La periodista Mayte Carrasco, destacada en Libia, fue ayer la primera en anunciar en su cuenta de Twitter que Brabo ya está en Trípoli, que se encuentra bien y que esperaba poder verle hoy. Sin embargo, en un mensaje posterior en la misma red social, decía que aún no podía confirmar su anuncio.

En Gijón, el sentimiento de solidaridad con el fotoperiodista se vivió incluso en el partido que disputó el Sporting contra el Osasuna en El Molinón. En el descanso del encuentro, los fotógrafos que cubrían el partido exhibieron un cartel de solidaridad con su compañero. Entre tanto, y a través de la megafonía del estadio, la «familia sportinguista» transmitía su solidaridad con la familia: «Manu, te esperamos pronto en Gijón». El presidente de la Asociación Profesional de Fotoperiodistas Asturianos, Marcos León, se unió también a las muestras de solidaridad: «Deseamos que los esfuerzos diplomáticos que se están realizando lleguen a buen término y que podamos ver a nuestro compañero lo antes posible».