Son ya más de 120.000 los muertos en la guerra de Siria, según cómputos opositores

Londres / Damasco / Oviedo, Agencias / E. F.

La cifra de víctimas mortales que arroja el conflicto sirio rebasó ayer un nuevo umbral, al superar las 120.000, según el Observatorio sirio para los Derechos Humanos. Los cómputos de esta organización, con sede en Londres y vinculada a los rebeldes, gozan de amplia credibilidad internacional, ya que cuenta con una buena red de informadores locales.

Según el Observatorio, desde el 18 de marzo de 2011 han muerto 120.296 personas, de las que 42.945 son civiles, incluidos 6.365 niños y 4.269 mujeres; 18.122 combatientes rebeldes, 2.202 soldados y oficiales desertores, 29.954 soldados regulares y otras 2.772 víctimas no identificadas de las que hay fotos.

También habrían muerto 5.375 rebeldes no identificados o extranjeros; 18.678 combatientes de los Comités Populares, las Fuerzas de Defensa Nacional, los "shabiha" y otras fuerzas leales al régimen; 187 milicianos chiís libaneses de Hezbolá, fieles a Damasco, y 61 milicianos extranjeros. El Observatorio precisó que, según sus estimaciones, habría otras 40.000 bajas, gubernamentales y rebeldes, que no han documentado, dada la opacidad de las partes en informar de sus pérdidas.

Mientras la sangre sigue corriendo por las calles, las negociaciones para poner fin a la sangría prosiguen. El mediador de la ONU y la Liga Árabe, Lajdar Brahimi, confió ayer desde Damasco en que la conferencia de paz Ginebra 2 se celebre en el curso de las próximas semanas. La opinión internacional más extendida es que la cita no será este mes.

Promovida por EE UU y Rusia -al igual que el proceso de desarme químico sirio-, la conferencia, que pretende sentar juntos a representantes del régimen y de la oposición para diseñar una transición, ha sido aplazada reiteradamente. Las causas de esta dilación han sido las disputas entre potencias, las divisiones en las filas de la oposición y la postura inflexible de ambas partes.

Ahora bien, a diferencia del Gobierno, que ya ha confirmado su asistencia, la oposición no parece presta a acudir a una negociación que podría consagrar la supervivencia de relevantes dirigentes de la dictadura. Los rebeldes estiman irrenunciable la caída del presidente Asad. El principal bloque opositor (CNFROS) no adoptará una posición hasta la próxima semana y los elementos yihadistas consideran que sentarse a la misma mesa que los gubernamentales sólo puede ser considerado "una traición". Sin embargo, la llamada oposición interna sí que está dispuesta a ir a Ginebra.

En el plano del desarme químico, Albania se ofreció ayer, aunque no de una forma tajante y clara, para albergar la destrucción de las armas sirias, que debe estar concluida antes del 30 de junio y requiere instalaciones especiales para evitar riesgos de contaminación. Rusia insistió en que la destrucción -que Noruega no ha querido alojar- debe hacerse fuera de Suecia.