Las hostilidades se redujeron ayer en Siria pese a algunas violacines del alto el fuego que entró en vigor en la medianoche del viernes al sábado entre el Gobierno y la oposición, cuyas fuerzas se han abstenido de responder a esas agresiones. Las ciudades sirias amanecían sin el ruido de los bombardeos. Después del mediodía, varios cohetes lanzados por "grupos armados terroristas" cayeron en Damasco, sin víctimas.