La primera ministra británica, Theresa May, advirtió ayer que Reino Unido se internará un terreno "inexplorado" si el acuerdo del "Brexit" que ella ha negociado con Bruselas es rechazado en la votación parlamentaria de mañana.

May se valió del dominical "Mail on Sunday" para decirle a a sus diputados que si deciden no respaldar el acuerdo, puede haber elecciones generales anticipadas, pero habría, además, un "riesgo muy real de que no haya 'Brexit'".

La "premier" conservadora hizo esta advertencia a raíz del profundo descontento que su acuerdo sobre la salida retirada británica de la UE genera entre los diputados conservadores y en gran parte de la oposición.

Varios diputados "tories" y de la oposición ya han adelantado que votarán "no". May necesita 320 votos para sacar adelante el acuerdo y solo dispone de 315 diputados conservadores.

Mientras, proliferan las conjeturas, no ya sobre cuál será mañana el calibre de la derrota de May, sino sobre si la votación se retrasará o sobre la intención de la "premier" de hacer un viaje a Bruselas para obtener concesiones exhibiendo firmeza a lo Margaret Thatcher. Sin embargo, para acabar con las especulaciones, Downing Street negó que May tenga intención de aplazar la votación.

Y sus enemigos no descansas. El exministro de Exteriores Boris Johnson, uno de los favoritos para sustituirla, dijo que el acuerdo del "Brexit" puede ser usado por la UE para "chantajear" al Reino Unido durante las negociaciones acerca de la futura relación comercial.