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Jonás Fernández Eurodiputado asturiano del PSOE en el Parlamento Europeo

“La UE ha montado en apenas 3 días una respuesta que va a encerrar a Putin”

“No nos jugamos sólo la integridad de Ucrania, la protección a una democracia incipiente que desea mirar a Europa, sino la libertad de todos”

Jonás Fernández, este domingo, en Mires. FERNANDO RODRIGUEZ

Cuando este lunes por la mañana Jonás Fernández (Oviedo, 1979) amaneció en Bruselas una de las primeras cosas que hizo fue echar un vistazo a las portadas de la prensa mundial sobre la guerra en Ucrania. La situación cambia cada minuto, así que un día antes, cuando atiende a LA NUEVA ESPAÑA durante su fin de semana en Asturias, el escenario puede que sea muy diferente. El eurodiputado del PSOE –licenciado en Economía y que cursó un programa en Harvard para altos ejecutivos en seguridad nacional e internacional– regresó optimista a la capital belga, sede del Parlamento Europeo, tras las últimas medidas de la UE para frenar la locura imperialista de presidente Vladímir Putin.

–La gente contiene la respiración y no da crédito.

–Cuando conocimos el inicio de la invasión de Putin creo que todos fuimos conscientes de la situación a la que nos enfrentábamos. Es el mayor conflicto militar abierto en Europa desde la II Guerra Mundial con riesgos evidentes y directos más allá del campo de batalla, y una amenaza sobre el conjunto de la UE. Durante meses, muchos hemos creído que habría salida diplomática al conflicto. Aunque dudáramos de las intenciones de Putin, una invasión completa de Ucrania resultaba poco creíble ante los elevados costes para Rusia. Pero en su discurso del pasado lunes, que justificaba el reconocimiento oficial de las dos repúblicas del Donbass, se dejaba adivinar que el intento de ocupación sería total.

–Los ucranianos, el Presidente Zelensky, se sienten abandonados por la UE.

–El Presidente Zelensky cuenta con el apoyo y la admiración de toda la UE. Su liderazgo en estos momentos de tribulación en su país está siendo extraordinarios. En su papel, está exigiendo un mayor respaldo de Occidente, de la UE y del resto. Hace bien. Europa está respondiendo; ahí está el nuevo paquete de sanciones de la UE, Reino Unido, EE UU y Canadá. Se ha pactado bloquear el sistema de información de pagos internacionales, SWIFT, al grueso de la banca rusa; se congelan las reservas internacionales del Banco Central de Rusia, más de 630.000 millones de dólares; se persigue el patrimonio de los oligarcas rusos y del entorno gubernamental de Putin. Todas estas medidas van a ahogar la economía rusa en las próximas semanas, el rublo se va a hundir, el Banco Central no podrá aguantarlo y verá muy complicado seguir financiación su invasión.

–También hay que pensar en los que quedan en Ucrania y los que salen del país.

–Este domingo los Estados de la Unión han acordado facilitar la llegada de material humanitario, pero también militar, a Ucrania. Algunos países ya habían aprobado estas transferencias y previsiblemente la Unión, en su conjunto, facilitará su implementación. El cierre del espacio aéreo europeo a las compañías rusas apuntan en la misma dirección. Asimismo, la acogida a refugiados se está organizando rápidamente y países como Polonia están respondiendo solidariamente. Creo que es difícil hacer más en poco más de tres días, sin llegar a poner hombres sobre el terreno en Ucrania. La guerra se puede bloquear financieramente. La resistencia de Ucrania está siendo admirable. No podemos fallar al pueblo ucraniano, ni tampoco, por supuesto, al pueblo ruso que sufre los disparates de ese autócrata. Queda espacio para ahogar a Putin.

– Ha amenazado a Suecia, Finlandia.... Los analistas advierten de que no se detendrá en Ucrania.

–Nadie sabe a ciencia cierta qué tiene en la cabeza. En estos momentos, los esfuerzos pasan por evitar una expansión territorial del conflicto, apoyar a Ucrania y ahogarle financieramente. Lo acontecido en las últimas 36 horas van en esa dirección. Confío en que tengamos éxito.

–¿Qué final es deseable?

–Tarde o temprano habrá que volver a la diplomacia directa. Debemos ser conscientes de las ocupaciones ilegales de Putin, primero en Georgia y después en Crimea, antes de que se iniciara el conflicto actual. Un acuerdo debe garantizar que no volveremos a sufrir situaciones similares. Solo así se reducirían los incentivos para entrar en la OTAN de los países limítrofes con Rusia. Para evitar ampliar territorialmente la OTAN, nadie debe sentirse amenazado por Putin. Las próximas semanas serán terribles para la economía rusa, especialmente para el gobierno que intenta mantener esta guerra. Será el momento de también de intentar escuchar la voz de los rusos. En las primeras 48 horas de esta invasión, Putin reprimió las manifestaciones contra la guerra en su país con más de 2.000 detenciones, que se unen a todos los presos políticos, periodistas o miembros de ONG de todo tipo. Por cierto, Navalny sigue en prisión. Deseo que se frene la invasión cuanto antes.

–¿Teme que se alargue?

–Estamos entre el tercer, cuarto día... Es muy difícil hacer previsiones. Los efectos de la invasión y las sanciones de Occidente tendrán también un efecto negativo en nuestra economía. La desconexión de la banca rusa del sistema internacional de pagos imposibilitará de facto el funcionamiento ordinario del comercio. Ahora bien, este es el menor peaje que podemos asumir, entendiendo que los escenarios alternativos serían mucho peores. No nos jugamos sólo la integridad de Ucrania, la protección a una democracia incipiente que desea mirar a Europa. Nos jugamos también la libertad en nuestro continente, el horizonte al que aspiran los ucranianos con avances notables en estos años. Horizonte y avances que Putin cercena en su propia población y cuyo ejemplo en Ucrania no puede tolerar, más allá de las retóricas nacionalistas de sus discursos en los que aspira, no ya a recomponer la URSS, sino a retrotraerse al zarismo. Europa atraviesa muchos problemas, pero sigue siendo un referente.

–¿Esto trastoca los planes de recuperación de la UE?

–La crisis supone una ralentización, cuando menos, de la recuperación. Su incidencia dependerá del tiempo y la virulencia de la guerra, así como del efecto de las sanciones y de su posible endurecimiento. En todo caso, el gobierno de España, así como el resto de instituciones europeas y muy especialmente el BCE están comprometidos con el apoyo a la recuperación económica.

–Quizá la guerra sea una oportunidad para demostrar la importancia, trascendencia y el valor de la UE, en plena crisis de credibilidad, en momentos así.

–Desconozco por qué se trata de evitar hablar de uno u otro país, cuya política puede o no gustarnos, y se habla en general de la UE. En apenas 3 días se ha montado una respuesta, sujeta a no mandar soldados, algo extraordinario, que va a encerrar a Putin. Europa ha respondido como no lo había hecho antes. Por fin, la UE adoptará una política común de refugiados.

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